Blanco de teorías de conspiración: Los sistemas de votación con medidas de seguridad

ATLANTA, Georgia.- Las máquinas de votación han estado en el centro de una red de teorías de conspiración después de las elecciones de 2020, con afirmaciones falsas de que fueron manipuladas para robarle la presidencia a Donald Trump.

No hubo evidencia de fraude generalizado o máquinas de votación manipuladas en las elecciones, y múltiples revisiones en los estados disputados donde el expresidente republicano impugnó su derrota ante el demócrata Joe Biden confirmaron que los resultados eran precisos. En 2023, Fox News acordó pagar a Dominion Voting Systems, una de las mayores empresas de máquinas de votación, 787 millones de dólares para evitar un juicio en una demanda por difamación.

En los años transcurridos desde su derrota, Trump y sus aliados han seguido sembrando dudas sobre el equipo de votación. Los funcionarios electorales estatales y locales han tratado de contraatacar explicando las capas de protección que rodean a los sistemas de votación y las medidas que tienen para llevar a cabo elecciones justas y precisas.

En las elecciones presidenciales de noviembre, casi todos los votos emitidos tendrán un registro en papel que se puede utilizar para obtener un conteo preciso incluso si hay errores o ataques cibernéticos.

¿Qué es una máquina de votación?

Los funcionarios electorales dependen de varias piezas de tecnología. Cada oficina hace las cosas de manera un poco diferente.

Los funcionarios dependen de un sistema de registro de votantes que es una base de datos de electores registrados y tienen un sistema de gestión electoral que los trabajadores utilizan para crear, emitir y rastrear las boletas. También utilizan un sistema de informes de la noche de las elecciones que informa de los resultados no oficiales. Muchas jurisdicciones utilizan libros de votación electrónicos para registrar a los votantes en los centros de votación.

Todo esto depende de software y computadoras, una dependencia que conlleva riesgos que los funcionarios trabajan para identificar y abordar. Por ejemplo, los funcionarios electorales a menudo aíslan los sistemas críticos de internet y utilizan dispositivos de almacenamiento, como memorias USB seguras, para transferir datos. Limitan el acceso a equipos confidenciales solo a aquellos que lo necesitan y tienen registros que rastrean y monitorean los dispositivos.

Cuando se necesita una conexión a internet, los funcionarios electorales a menudo utilizan redes privadas para limitar el riesgo de actividad maliciosa y toman otras medidas para escanear sus sistemas en busca de posibles vulnerabilidades y amenazas.

Los votantes en gran parte del país llenan las boletas a mano, y luego esa boleta será escaneada y contada electrónicamente. Algunos lugares, en su mayoría pequeñas ciudades en el noreste, contarán sus votos a mano.

En algunas áreas, los votantes usan una computadora para marcar sus boletas electrónicamente y luego obtienen una copia impresa de sus opciones que insertan en un escáner para el conteo. En otros casos, la boleta se emite electrónicamente y se imprime un registro en papel que resume los votos emitidos. Ese registro está disponible si se necesita un conteo manual.

¿Las máquinas de votación están conectadas a internet?

Con algunas excepciones, no. Hay algunas jurisdicciones en algunos estados que permiten que los escáneres de boletas en los lugares de votación transmitan resultados no oficiales, utilizando una red privada móvil, después de que la votación haya terminado el día de las elecciones y se hayan retirado las tarjetas de memoria que contienen los recuentos de votos.

Los funcionarios electorales que permiten esto dicen que proporciona un informe más rápido de los resultados electorales no oficiales en la noche de las elecciones. Según afirman, los registros en papel de los votos emitidos se utilizan para autenticar los resultados durante las revisiones posteriores a las elecciones, y que esos registros serían cruciales para un recuento si fuera necesario.