Controversia por contaminación en la acuicultura de Maine
Consecuencias ambientales de las operaciones de Cooke Aquaculture en Maine
Noviembre 17, 2024 -
PORTLAND, Maine, EE.UU. - Una organización ambiental emitió un aviso de intención de demandar a una de las compañías de acuicultura más grandes del mundo por supuestas violaciones de la Ley de Aguas Limpias en Maine —señalamiento que la empresa niega vehementemente.
La Conservation Law Foundation (CLF, por sus siglas en inglés) sostiene que los sitios de cultivo de salmón de Cooke Aquaculture en la costa de Maine contaminan las bahías del estado, donde la pesca de langosta es una industria clave. Las granjas consisten en jaulas en el océano donde se cría el salmón del Atlántico para el consumo alimentario.
La fundación con sede en Boston declaró en su aviso del jueves que estaba demandando a Cooke Aquaculture en un tribunal federal de Maine para obligar a la empresa a cumplir con la ley. Según la CLF, la empresa descarga contaminantes como heces de pescado, peces muertos y basura en las aguas costeras de Maine.
"Estas enormes jaulas de salmón son como tuberías de aguas residuales para el ambiente marino", dijo Heather Govern, vicepresidenta del programa de aire y agua limpia de la fundación. "Sus desechos sólidos sofocan plantas y vida oceánica mientras que los brotes de enfermedades y los piojos de mar amenazan al salmón silvestre bajo amenaza en las áreas cercanas".
Cooke Aquaculture negó inmediatamente las acusaciones, y representantes de la empresa dijeron que la firma cumple a cabalidad con la ley. La empresa, con sede en New Brunswick, Canadá, emitió un comunicado en el cual afirmaba que las granjas son "inspeccionadas rutinariamente por reguladores estatales y sujetas a informes de monitoreo frecuentes" para asegurar el cumplimiento.
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"La acuicultura de peces de aleta ha coexistido con las pesquerías tradicionales, como la pesca de langosta, en las aguas de Maine por más de 40 años. Las capturas de langosta no se ven afectadas negativamente por las granjas de salmón del Atlántico", aseguró la empresa en un comunicado.
Cooke es un gigante global en acuicultura y se describe a sí misma como la empresa de mariscos privada y familiar más grande del mundo. Declara en su sitio web que opera en 14 países.
Algunos grupos ambientalistas, incluido el Sierra Club, han señalado a Cooke a lo largo de los años debido a inquietudes sobre la sostenibilidad de sus operaciones en Maine y otros lugares. Sebastian Belle, director ejecutivo de la Asociación de Acuicultura de Maine, dijo el sábado que la CLF ha trabajado con los piscicultores para desarrollar estándares ambientales, y el aviso de intención de demandar fue una sorpresa.
"Dado que la CLF y los otros posibles querellantes en la demanda propuesta no han expresado ninguna de sus inquietudes a los piscicultores y que todos ellos se beneficiarían financieramente, uno debe preguntarse por qué los piscicultores cooperarían con estos grupos para abordar sus preocupaciones", dijo Belle.