Una maestra relata la terrible experiencia que vivió junto con sus alumnos en Lomas de Valle Alto.
Muere mujer víctima del fuego cruzado
Cruenta balacera de Policía vs. comando armado. Vendía dulces afuera de un kínder; un agente resulta también herido
Al toparse de frente con el vehículo que andaban persiguiendo por varias calles en la colonia Lomas de Valle Alto, policías estatales fueron agredidos por delincuentes armados, desatándose una cruenta balacera que dejó saldo de una mujer muerta (víctima colateral) y un elemento herido en un brazo.
Testigos presenciales de los hechos dijeron que el o los vehículos particulares en que andaban los sujetos armados circulaban por la calle Oficiales de oriente a poniente y en sentido contrario los policías.
En el topón los individuos abrieron fuego para cubrir la retirada, hiriendo al policía y en la refriega las balas alcanzaron la humanidad de Enedina Torres, de 55 años a quien vecinos al verla agonizando la auxiliaron y la llevaron al hospital Las Fuentes, donde falleció minutos después.
Al policía herido alcanzaron a llevarlo a un hospital privado de la colonia Del Prado, donde lo reportaron estable.
Los hechos se registraron poco antes de las 13:00 horas en las calles Valle Verde y Oficiales, de la colonia Lomas de Valle Alto, precisamente frente a la escuela primaria Conrado Cantú Martínez y el kínder Dr. Ruy Pérez Tamayo.
Precisamente la señora Enedina se encontraba con su carrito y la mercancía que expendía, frente al jardín de niños, cuando recibió varios impactos de bala.
Hasta ahí llegaron vecinos, luego que cesó el fuego y los protagonistas se retiraron, para tratar de auxiliarla.
Como no llegaban ambulancias, a bordo de un vehículo particular la trasladaron de urgencia al hospital Las Fuentes, donde minutos después falleció.
Tras lo anterior continuaron la búsqueda de los malhechores y se registraron balaceras en distintos rumbos de la ciudad.
Se escuchaban ráfagas por la calle 20, disparos por las Fuentes, Aztlán y Cañada.
¡Pecho tierra!
Fueron cinco minutos aproximadamente, suficientes para desatar una serie de situaciones que quedarán grabadas en la mentalidad de unos niños que desde sus aulas escucharon el estruendo de las metrallas y alcanzaron a presenciar el escenario sangriento.
Estaban por salir de clases, esperaban la activación del timbre anunciando sus salida, pero en lugar de eso escucharon disparos en repetidas ocasiones.
Conforme al protocolo establecido en los manuales de casos de emergencia todos, a una indicación de sus maestros se tiraron pecho a tierra.
“No se asomen… no se levanten… permanezcan ahí en el piso” les gritaban los maestros mientras esperaban que la situación de riesgo pasara.
La maestra Hortensia Muñoz, lamentó que doña Enedina haya sufrido las consecuencias como víctima colateral.
“Era una luchadora incansable, la conocíamos desde que la escuela se fundó. A diario, con frío, calor o fuertes vientos, ella sacaba su modesto negocio. Era muy querida por los niños y los padres de familia. No había quien pasara frente a ella, sin detenerse a platicar o al menos un saludo en el trayecto a la escuela o a la casa”, indicó la mentora que estuvo al pendiente, hasta que la escuela quedó tranquila.
Tenía casi los 20 años que tiende de fundada la escuela, de acudir con su negocio.
Dijo que en otras ocasiones habían escuchado desde los salones, disparos a lo lejos, pero jamás habían vivido una situación de ésta naturaleza y menos con las lamentables consecuencias que presenciaron ayer poco después del mediodía.