Suena folclor al son del ´mono cilindrero´

• Reynosa, Tamaulipas.

Aunque no existe una fecha exacta de cuándo llegó el primer organillo, esta tradición que data de mediados del siglo XIX ha llegado a Reynosa.

Fue en uno de los accesos a la zona Centro donde se encontraba un "cilindrero".

Dándole la vuelta a la manija del organillo, Guadalupe, acompañado de su esposa y su hija, contó que estará algunos días en esta frontera, posteriormente irá a otra ciudad.

Este oficio que llegó durante el Porfiriato, en el que generalmente tocaban melodías europeas, cambió durante la época de la Revolución Mexicana y fue ahí donde se tomó el clásico uniforme beige y el quepis, ya que acompañaban al emblemático Francisco Villa en sus batallas.

Una tradición muy chilanga es el "Mono Cilindrero", ya que en los tiempos de antaño utilizaban un mono araña, pero hoy en día sólo traen uno de peluche, pero es clásico en la Ciudad de México escucharlos mientras caminas por la plancha del Zócalo o por el Castillo de Chapultepec. 

Escuchar La Adelita o El Cielito Lindo en el organillo degustando una nieve, o ya de plano oír Las Golondrinas o Las Mañanitas en estos organillos traídos del viejo mundo por Gilberto Lázaro Gaona, es único.

Guadalupe, aunque no tiene mucho de ser "cilindrero", llegó a nuestra ciudad ayer y estará varios días en diferentes sitios; es acompañado de su hija y su esposa, Angela e Irma, respectivamente, quienes han traído este folclor muy mexicano a nuestra ciudad.