Ya no quieren a directora

El Mañana / Staff

Aun cuando se tiene conocimiento de que en breve vendrá gente de la SET Victoria para realizar una investigación sobre la demanda de paterfamilias, que exigen la destitución de la directora de la escuela primaria “La Corregidora”, los quejosos siguen firmes en su petición de no quererla al frente del plantel por la serie de irregularidades en las que ha incurrido.

Por el momento y mientras se desarrolla el referido proceso, María Luisa Rodríguez Hernández permanecerá en la Supervisión Escolar 213, pero no fungirá como titular del centro educacional, y después de que concluya la revisión, entonces se conocerá el dictamen que emitirá en su momento Educación Pública estatal y también se sabrá si continúa o no al frente.

“Mientras tanto, ayer esperamos a que llegaran los enviados de Victoria, pero no hicieron su arribo, por lo que tuvimos que regresarnos a nuestras casas. Llegamos a pensar que habría una solución a nuestra demanda y, además, a través de los docentes se nos pidió que nos retiráramos por indicaciones de la supervisora Rosa Guadalupe Arriaga Saucedo, y esperáramos a que se tomara una determinación al respecto”, dijo Nicanora Canales Arriaga, una de las madres de familia que apoyan la petición que hace la mayoría de los quejosos.

“Vamos a esperar con la confianza plena de que lograremos nuestro propósito de que salga del plantel la directora, que a lo largo de nueve años, como tal, no ha demostrado ser responsable de la escuela a la que tiene muy abandonada en todos los aspectos. Queremos a una persona que traiga ganas de trabajar por el bien de la escuela y de los alumnos”, señaló.

Por tanto, las cadenas y candados no se retirarán de la puerta principal.

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• Madres de familia y alumnos esperaron afuera del plantel, pues pensaron que iba a resolverse el problema.

En pausa

Por el momento, la directora estará en pausa, no fungirá como tal.

• El director mantiene bajo candado el acceso a la primaria para tener control sobre la escuela. 

Y en la ‘México’ trabajan bajo protesta

En la escuela “México”, turno matutino, ubicada en la calle Héroes de la Reforma en la colonia Benito Juárez, maestras y madres de familia han denunciado ciertas irregularidades dentro del plantel escolar; dicen que en más de una ocasión han recurrido a las oficinas del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), autoridad correspondiente en este tipo de casos, pero lamentablemente no han sido escuchados.

Con base a testimonios de los mismos maestros, relatan que han sufrido de acoso laboral, hostigamiento y en numerosas ocasiones han recibido faltas de respeto por parte del director de dicha primaria, Franco Alberto Juárez Cruz, quien no quiso emitir declaración alguna.

Quien salió a dar la cara fue el profesor Eloy Sánchez Jasso, el cual se retiró diciendo sarcásticamente que los medios podíamos acudir al Crede para saber más sobre este caso y cerró el portón de dicha institución con candado para impedir el acceso.

• Madres de familia mostraron estos documentos que llevaron ante el Crede.

Madres de familia también se quejaron, ya que comentan que en la ausencia de la maestra de uno de los grados, el director decidió suspender las clases a dicho grupo y les ofreció como solución a las madres que si deseaban que sus hijos tuvieran clases, que pagaran por un maestro particular.

“El director y su esposa han espantado a los niños al entrar gritando a los salones”, “Los maestros no son el problema, el problema es el director y su esposa, que agreden física y verbalmente a los profesores”, son algunas de las inconformidades que las madres de familia exponen ante los medios de comunicación.

“Hacemos un llamado a todas las autoridades competentes de la Secretaría de Educación Pública para que atiendan esta situación, ya que hay profesionales de la educación trabajando bajo amenazas y los hacen firmar documentos en contra de su voluntad para obligarlos a asistir a trabajar”, señalan maestras del plantel educativo.

• Docentes colocaron esta lona en el portón de dicha institución en forma de protesta por los abusos que han recibido.