No hay medicinas para los trastornos mentales
Advierten que escasez de fármacos pone en riesgo salud de enfermos psiquiátricos
El Mañana / Staff.- Con la escasez de algunos medicamentos que son recetados a pacientes con problemas mentales, se está poniendo en riesgo su salud, bienestar y la vida de muchos de ellos, por lo que se hace un llamado a las autoridades competentes para que atiendan y resuelvan ese problema que ya alcanza nivel de gravedad.
"La escasez de algunos fármacos para personas con males mentales puede traer consecuencias, como suspender un tratamiento y/o cambiarlo por otro bruscamente". Amadeo de León Carrillo, médico psiquiatra
“Ya la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C., y el Capítulo Mexicano de la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares expresan su preocupación y hacen un llamado urgente para resolver a la brevedad la escasez de medicamentos de prescripción especializada en todo el país”, dijo Amadeo de León Carrillo, médico psiquiatra en Reynosa.
- “La problemática que se registra, en ese sentido, expone a una cantidad importante de personas con trastornos mentales a la interrupción del tratamiento médico, alejándolos, por tanto, de una vida con bienestar y despliegue óptimo de sus capacidades”, añadió el galeno.
Medicinas como el carbonato de Litio, Metilfenidato, Clonazepam, Alprazolam y Clozapina, entre otras más, ya están completamente agotados en las principales farmacias de distribución pública y privada.
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Las consecuencias de suspender un tratamiento y/o cambiarlo por otro, de manera brusca, provocaría la descompensación del cuadro clínico del paciente y puede presentarse en ellos recaídas con agudización de los síntomas, riesgo de autogestiones, pensamientos o intentos suicidas y/o conductas agresivas hacia los demás, requiriendo hospitalización en los casos más extremos.
Un clima de angustia ha surgido entre varios pacientes y sus familiares, al no encontrar algunos fármacos que requieren.
Por fortuna, señaló De León Carrillo, hay otros medicamentos con las mismas indicaciones que pueden sustituir a los que ya no hay en farmacias, pero esto requiere de un proceso de adaptación y no todos los pacientes responden igual.