Antropólogo Martín Salinas Rivera
Adelante se encuentran Rodolfo Garza Cantú, Gustavo Díaz Ordaz y Praxedis Balboa. Fueron el primer presidente municipal de Reynosa, el primer presidente de México y el primer gobernador de Tamaulipas, plasmados por el fotógrafo oficial del municipio de Reynosa, don Jesús Cavazos.
En 1966, una nueva fase de desarrollo tecnológico en el país delineaba un auge económico que a su vez trastocaba el crecimiento urbano fronterizo. En una nota anterior de este matutino, plasmamos el intento de planeación del gobierno federal por crear la infraestructura urbana a la ciudad de Reynosa en la década de los años 1960. El fotógrafo Jesús Cavazos Reyes, nos ha dejado una serie de cápsulas históricas donde se mencionan las necesidades de la educación, salud y urbanización de los reynosenses.
A principios de 1966, hubo un decreto presidencial para que los Estados pagaran la tenencia vehicular, con la justificación de cubrir los gastos que surgirían por la organización de las Olimpíadas en México, que se llevarían a cabo en octubre de 1968. Los propietarios de los vehículos último modelo deberían pagar 500 pesos, mientras que los modelos de 1964 y 65, se prorrateaban en 250 pesos. A los modelos entre 1961 y 1963 se les cobraba 150 pesos. Por ese entonces, el salario mínimo había subido a 29.75 por día.
Entre las múltiples cápsulas de historia recopilada por el señor Cavazos, menciona que en ese año el fraccionador de la colonia Ribereña, agradecía públicamente a los compradores de las primeras 20 casas de dicho fraccionamiento, y anunciaba la construcción de la segunda etapa de 20 casas nuevas. Cuenta también que en ese entonces, entró en servicio la automatización telefónica, quedando fuera los conmutadores de las operadoras, al entrar el sistema análogo.
Uno de los principales eventos de ese año, fue la visita del mandatario Gustavo Díaz Ordaz a Reynosa. Por ese entonces, los empresarios de esta ciudad le solicitaron al presidente de México interviniera en la conclusión del nuevo Puente Internacional de hormigón de Hidalgo-Reynosa. La obra estuvo detenida por casi un año, debido a una situación legal de la concesión del antiguo puente colgante de metal. Esto detenía el desarrollo comercial, industrial, turístico y económico del municipio de Reynosa, de acuerdo con don Jesús Cavazos.
Desde diciembre de 1955, el presidente Adolfo Ruiz Cortines había visitado la ciudad de Reynosa a bordo del Tren Olivo, para inaugurar la Planta de Absorción y el edificio de las Oficinas Generales del DFNE. Los eventos de inauguración empezaron en lo que fue el cine Brasil, que estuvo localizado enseguida del actual Palacio Municipal. Ahí estuvieron presentes los gobernadores de Tamaulipas, licenciado Horacio Terán Sozaya, y de Nuevo León, licenciado Raúl Rangel Frías. Ese día se inauguraron, además de la planta y el edificio de oficinas, obras habitacionales para el personal.
La Planta de Absorción de Reynosa fue una de las más importantes del país, tenía cuatro diferentes secciones para realizar el proceso de separación de hidrocarburos pesados e impurezas del gas húmedo recolectado de los pozos de la región. Esta planta llegó a tener una capacidad de 550 millones de píes cúbicos de gas por día.
El siguiente año de 1956, se instaló la Planta de Desintegración Térmica o Planta Dubbs, a un lado de la primer Planta Primaria, con el propósito de conseguir una mejor utilización del residuo proveniente de la misma refinería y obtener gasolina de alto octanaje. Aunque empezó esta refinería con una capacidad de 4,000 barriles, entonces alcanzó los 10,000 barriles diarios.
Entre los diversos productos que se obtenían de la Planta de Absorción de Reynosa, el etano era el que se producía en mayor volumen, un gas esencial para la elaboración del compuesto químico etileno y de donde se obtiene el polietileno. Fue por eso que el 18 de marzo de 1966, el presidente Gustavo Díaz Ordaz pone en operación la industria Petroquímica en esta región, al inaugurar la Plantas de Etileno y Polietileno. Nos platica el fotógrafo Jesús Cavazos Reyes, que ese día, el presidente de la República dispuso su única gira de trabajo durante su sexenio por la ciudad de Reynosa.
El presidente Gustavo Díaz Ordaz llegó a las 11:30 a.m., al aeropuerto de Reynosa. Una hora después, arribaba a la inauguración de la Planta Petroquímica de Polietileno sobre la carretera Ribereña. La planta daría empleo a unos 250 trabajadores, cuenta don Jesús Cavazos.
La Planta de Etileno se echó a andar en las mismas instalaciones de la Refinería, mientras que la de Polietileno se ubicó a 10 kilómetros por la carretera Ribereña. La primera producía 8.2 toneladas métricas por día, mientras que la otra tenía una capacidad de 23,000 toneladas métricas de polietileno de baja densidad por año. Hasta 1970, esta era la única planta del polímero en México, y abastecía los mercados de Monterrey y de México D.F. El conjunto de plantas de la antigua Refinería de Reynosa cerraría definitivamente el 16 de marzo de 2004, dando paso a la nueva Refinería en el kilómetro 19, administrada por el Activo Integral Burgos.
En 1966, al presidente de México lo acompañaron a Reynosa, varios secretarios de Estado y directores, como fueron el licenciado Antonio Ortiz Mena de Hacienda; licenciado Salomón González Blanco, de Trabajo; General Alfonso Corona del Rosal, de Patrimonio Nacional; licenciado Octaviano Campos Salas, de Industria y Comercio; licenciado Guillermo Martínez Domínguez, de la CFE. También lo acompañaba el líder nacional del sindicato petrolero, el señor Rafael Cárdenas Lomelí.
Don Jesús Cavazos recapitula que, en esa visita del presidente de México a Reynosa, lo acompañaban 23 periodistas de notoriedad nacional, ocho fotógrafos de prensa y seis camarógrafos de cine. En ese año, la televisión apenas empezaba a despegar en su difusión masiva, por lo que los medios arriba mencionados todavía eran importantes.
En esa tarde de marzo de 1966, en lo que fue el cine Rex, al oriente de la plaza principal, el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, dirigió su discurso sobre las obras y el futuro de la paraestatal ante la concurrencia. Después de la comida en el Casino Petrolero, a las 3:00 p.m., el presidente de la República pasó a inaugurar otras obras en la ciudad, incluyendo la recién pavimentada carretera entre Reynosa y Río Bravo.
Cuenta el fotógrafo Cavazos que, en el aeropuerto, el edificio y la pista fueron motivo de remodelación por la distinguida visita. En ésta última, se colocaron luminarias de fuego, ya que el avión presidencial partió ya en la obscuridad. Pero esto fue solo para esa ocasión, ya que para el día siguiente, desmantelaron el alumbrado dejando de nuevo la pista a obscuras, cuenta el señor Cavazos.
Por ese mes de marzo, se planeó renovar la Feria y Exposición en Reynosa, la cual sería inaugurada hasta octubre de ese año de 1966. Aunque se considera como la primera feria, no es el caso, ya que las primeras ferias en Reynosa se celebraron por más de un siglo hasta mediados de la década de 1930. Posteriormente, se celebraron las ferias del algodón en los años de 1940 y 1950. El desarrollo de la Feria y Exposición de Reynosa, que empezó un ciclo a partir de 1966, será narrada en otra ocasión.
