La política antinarco de la 4T, en la dirección incorrecta: Óscar Naranjo
El exasesor de Peña Nieto en ese tema, el general colombiano Óscar Naranjo ve con preocupación la situación mexicana pues opina que la política de AMLO de “abrazos, no balazos” y la creciente militarización de la GN no pueden dar buenos resultados
Conocedor profundo del tema de la seguridad pública, coordinador de la lucha contra el narcotráfico en su país y exasesor de Enrique Peña Nieto en ese tema, el general colombiano Óscar Naranjo mira con preocupación la actual situación mexicana. En entrevista con Proceso, el especialista opina que la política lopezobradorista de “abrazos, no balazos” y la creciente militarización de la Guardia Nacional no pueden dar buenos resultados.
Sabe de las masacres ocurridas en las últimas semanas en Zacatecas, Tamaulipas y Guanajuato; del creciente poderío del Cártel Jalisco Nueva Generación y de las dificultades del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para consolidar a la Guardia Nacional (GN) como eje articulador de la estrategia de seguridad.
En entrevista con Proceso, Naranjo considera que “México necesita con urgencia” una policía profesional civil con presencia en todo el territorio y la Guardia Nacional no ofrece esa solución.
Además cuestiona la política de “abrazos y no balazos” de López Obrador frente al crimen organizado, porque en materia de seguridad “no bastan los eslóganes”, y habla, sin ocultar su frustración, de su experiencia como asesor de seguridad de Peña Nieto.
Sobre la GN, cree que lo que hará esa institución militarizada es “prolongar la posibilidad de consolidar una fuerza federal típicamente policial, no militar”, y eso implicará “años de un desgaste muy grande que le van a demandar mucha paciencia a los mexicanos para conformar una institución policial como la que se merecen”.
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El general colombiano cree que la Policía Federal, que fue incorporada a la Guardia Nacional, estaba en proceso de convertirse en la fuerza de seguridad pública que México necesita.
“Y me parece que cuando se interrumpen estos procesos y se dan giros tan fuertes, de una policía federal a una gendarmería o a una guardia nacional, lo que se interrumpe es la posibilidad de estabilizar institucionalmente la seguridad de México”, asegura.
El pecado capital de Calderón
El general en retiro y exvicepresidente de Colombia presentó la semana pasada su libro “Se creían intocables”, en el que relata las investigaciones que llevaron a las capturas de 11 grandes narcotraficantes colombianos que tuvieron estrechas relaciones de negocios con los cárteles mexicanos.
Naranjo fue director de la Policía Nacional de Colombia entre 2007 y 2012 y al dejar el cargo, tras 36 años en la institución, viajó a México para asesorar a Peña Nieto en materia de seguridad.
Llegó cuando finalizaba el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), cuya fallida “guerra” contra el narcotráfico provocó un estallido de violencia que dejó 121 mil homicidios, más del doble de los que se registraron durante el gobierno de su predecesor, Vicente Fox.
Lo primero que recomendó el general a Peña Nieto fue desterrar el concepto de “guerra contra el narcotráfico” que había utilizado Calderón y que tuvo una expresión gráfica cuando el entonces mandatario apareció con una casaca verde olivo y gorra militar al principio de su sexenio.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2332 del semanario Proceso, cuya versión digital puedes adquirir aquí.