Juan Pablo murió en un asalto y ahora más de 100 pacientes recibirán sus órganos
Médicos y enfermeras hicieron una valla humana para despedir, entre aplausos y reconocimientos, a Juan Pablo, cuya familia decidió donar sus órganos, después de que tras un asalto presentó muerte cerebral, según medios locales de Morelos
CIUDAD DE MÉXICO
La noche del domingo 3, Juan Pablo, de 24 años, detuvo su Mazda negro en el estacionamiento de un supermercado, en el municipio de Temixco, cuando un hombre lo asaltó con pistola en mano. El joven se resistió, forcejeó con el ladrón y recibió un disparo en el abdomen, reportaron las autoridades.
La víctima presentó un edema cerebral severo que le provocó la muerte cerebral. Lo llevaron al Hospital General Regional con Medicina Familiar Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Cuernavaca, Morelos, indicó la directora Delia Gamboa.
Juan Pablo donó el corazón, el hígado, los dos riñones, dos córneas, tejido, piel y músculo esquelético, beneficiando a más de 106 personas.
El corazón fue trasladado a la Unidad de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital General y trasplantado el miércoles 7, informó Gamboa, y el hígado se llevó al Hospital de Especialidades, ambos en el Centro Médico Nacional “La Raza”.
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Los riñones y corneas fueron enviados al UMAE de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, y el tejido, músculo esquelético y piel serán procesados en el Banco de Tejidos del Estado de México, beneficiando a un centenar de personas.
Una enfermera leyó la carta que escribió la madre de Juan Pablo para despedirlo y permitir la primera operación multiorgánica, publicó El Universal, junto con el video de la emotiva despedida.
“Amigos, mi hijo es grande. Mi hijo sigue dando amor y quiero gritarlo. Me lo arrebataron con una bala, pero ni así destruyeron el hermoso espíritu de mi bebé. Amigos, el día de hoy, el mayor de mis hijos, un ser maravilloso que me dio solamente amor y motivos de orgullo, está dando vida a más personas”, indicó la madre del estudiante de aviación.
“Está dando oportunidad de que otros cumplan sus sueños y logren metas. Mi hijo ya no podrá cumplir sus sueños, pero gracias a él otros tendrán salud”, leyó la enfermera frente al cuerpo del joven, antes de meterlo al quirófano.
“Hoy mi hijo está renaciendo en más seres humanos. Mi hijo es tan grande que, aunque ya no esté conmigo, sigue y seguirá haciendo cosas grandes. Su hermoso corazón está literalmente volviendo a latir con fuerza en alguna persona que necesitaba uno, sus pulmones, sus riñones, sus córneas, su hígado, su intestino, su piel, sus músculos. Todo lo que la ciencia permite hoy volver a utilizar en otro ser humano está siendo trasplantado en infinidad de lugares en este país”, concluyó la misiva.