Inauguran jardín en memoria de víctimas
Urge el presidente Biden unirse contra el odio y la violencia, al conmemorar el hecho
Las autoridades de la ciudad tejana de El Paso, en la frontera con México, inaugurarán un jardín en memoria de las víctimas al cumplirse el segundo aniversario de la matanza de 23 personas en un Walmart perpetrada por un hombre que quería matar latinos, un suceso que causó consternación en los dos países.
Habrá además un recorrido entre luminarias, lámparas tradicionales hechas de papel, arena y velas o luces LED.
La matanza del 3 de agosto de 2019 sucedió en un Walmart al que acude habitualmente gente de Estados Unidos y México.
Patrick Crusius, acusado de homicidio agravado bajo la ley de Texas y crímenes de odio racial y violación de las leyes sobre armas por la justicia federal, ha confesado que manejó 966 kilómetros (600 millas) desde su casa cerca de Dallas a El Paso para atacar a mexicanos, dicen las autoridades. Poco antes del ataque, publicó un texto racista online. Se ha declarado inocente y sus abogados defensores dicen que padece “discapacidad mental” grave.
Una veintena de personas resultaron heridas. Muchas de las víctimas eran ciudadanos mexicanos. El Paso es una ciudad en gran medida hispana que confirma con Ciudad Juárez un área metropolitana internacional con más de 2 millones de habitantes. Del lado estadounidense, los suburbios se extienden hasta Nuevo México.
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RECUERDA BIDEN ATAQUE
A dos años del mortal tiroteo en El Paso, Texas, que acabó con la vida de 23 personas, en su mayoría de origen mexicano, el Presidente estadounidense, Joe Biden, conmemoró el ataque y urgió a unirse contra el odio y la violencia.
En un artículo publicado en El Paso Times, Biden consideró que aún había que trabajar para curar el alma de la nación al comprometerse con acabar con la plaga de la violencia armada.
“A las familias de las 23 almas perdidas este día hace dos años en El Paso, Jill y yo les enviamos nuestro amor. Aunque nuestras pérdidas no son las mismas que las de ustedes, el dolor es universal”, escribió el Presidente a nombre suyo y de su esposa. “Este sombrío día es un recordatorio del trabajo inacabado para curar el alma de esta nación”.
Hace dos años, el 3 de agosto de 2019, Patrick Crusius, un joven de entonces 21 años, abrió fuego en un Walmart en El Paso y mató a 23 personas, además de dejar decenas de heridas.
Crusius, acusado de homicidio agravado bajo la ley de Texas y crímenes de odio racial y violación de las leyes sobre armas por la justicia federal, ha confesado que manejó 966 kilómetros desde su casa cerca de Dallas a El Paso para atacar a mexicanos, dicen las autoridades. Poco antes del ataque, publicó un texto racista online. Se ha declarado inocente y sus abogados defensores dicen que padece “discapacidad mental” grave.
“Pensaba que su odio a los inmigrantes podría probarse más poderos que la cultura y la vibra de las personas de esta comunidad. Estaba equivocado”. El Mandatario afirmó que su Gobierno estaba tomando medias para reducir el tráfico ilegal de armas en el interior del país y volvió a instar al Congreso para fortalecer el control de armas. Advirtió además que el tiroteo de El Paso estuvo influenciado por la mayor amenaza de terrorismo doméstico en Estados Unidos: el supremacismo blanco.
“No podemos ignorarlo. Debemos confrontar la propagación de la violencia impulsada por el odio”, zanjó.