Hito histórico en Las Ventas
El 22 de mayo de 1971 se lidió el primer encierro mexicano en la capital española
Ciudad de México
Hace medio siglo, la ganadería de San Miguel de Mimiahuápam protagonizó un hito histórico en Las Ventas de Madrid.
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El 22 de mayo de 1971 se lidió ahí el primer encierro de toros mexicanos, que además protagonizó una tarde emocionante de la mano de su criador Luis Barroso Barona.
50 años después, esta vacada guanajuatense es una de las más prestigiadas por su bravura y calidad.
De la mano de Juan Pablo Baillères, hijo de su actual propietario don Alberto Baillères, quien la adquirió en 1972 gracias a la buena relación que siempre hubo con el ganadero Barroso, siguen escribiendo notas triunfales.
“Celebrar 50 años del debut de la ganadería de San Miguel de Mimiahuápam en Las Ventas de Madrid es algo que está grabado en la historia de la ganadería brava mexicana y en la historia de la tauromaquia”, comenta el ganadero guanajuatense.
La travesía en 1970 no fue fácil, ni por los trámites, ni por el plan de navegación, saliendo de Veracruz, pasando por Colombia, Venezuela, hasta llegar un mes después a Santander.
Un año estuvieron en la finca de “Los Alburejos” de Álvaro Domecq hasta su lidia.
“Todos estos factores no incidieron en el notable juego que dio la corrida en la plaza, se lidiaron los toros con cinco años cumplidos y dieron un gran juego, destacando por su bravura, movilidad y buen estilo. Sobresalió el extraordinario toro lidiado en cuarto lugar, de nombre “Amistoso”, número 33, premiado con la vuelta al ruedo. El toro que no se lidió, se quedó en la ganadería de Torrestrella, y dejó muy buena descendencia”, dijo Juan Pablo Baillères.
Pero la historia de Mimiahuápam, de la mano de la familia Baillères fuera de México, es más extensa.
“Hemos lidiado encierros en la plaza Santa María de Bogotá en Colombia, en la Plaza de Cañaveralejo durante la Feria de Cali también en Colombia y en la Feria del Sol de Mérida en Venezuela, con la gran fortuna de traernos los trofeos al mejor encierro de la temporada de estas tres grandes plazas Sudamericanas”, presumió.
Alberto Baillères es el motor de la fiesta en México propietario de las principales plazas del País, como la Nuevo Progreso de Guadalajara, empresario en la Plaza México y propietario de Begoña, Mimiahuápam y Zalduendo, ganadería española de primer orden.
Recientemente en Aguascalientes sus toros propiciaron una tarde inolvidable, con el indulto de Leo Valadez al astado “Grandioso Ser”.
“De las tardes que marcan historia, de las que hacen afición. Una tarde soñada en la que embistieron todos los toros y donde pudimos disfrutar grandes faenas”, contó Juan Pablo.