Heredan al 2022 trabas a negocios

Representantes empresariales y especialistas resaltan que los mayores problemas los enfrentan con las autoridades federales.

Juan Carlos Pérez Góngora, director del despacho Pérez Góngora y Asociados, señaló que los trámites de documentos oficiales personales necesarios para hacer negocios, como la Credencial de Elector, ante el Instituto Nacional Electoral, o el Pasaporte, ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, llegan a demorar hasta un mes por falta de citas. "Estos son documentos que la gente necesita para realizar trámites, incluso ante instituciones bancarias, pero el problema es el recorte presupuestario en las dependencias, que tienen ahora menos gente y también que esa gente carece de la capacidad y experiencia necesaria", coincidió con la Canaco.

"Si tuviera que poner una calificación en escala del 1 al 10 a los trámites oficiales, quizá les pondría un 3". Gilberto Treviño Cárdenas, director de la firma jurídica Práctica Legal y Fiscal (PLF), dijo que el nuevo trámite del Registro de Prestadoras de Servicios Especializados y Obras Especializadas (REPSE), necesario para la subcontratación de personal, va más allá de representar sólo un obstáculo. "Muchos negocios están sin siquiera funcionar, paralizados porque no tienen el REPSE y llevan semanas tratando de obtener su registro porque se los rechaza la Secretaría del Trabajo, pues requieren de la opinión de cumplimiento de otras dependencias, como el SAT, el IMSS y el Infonavit.

"Pero en el SAT persiste el problema de la falta de citas para hacer trámites presenciales, como lo es para la renovación de la firma electrónica, una aclaración o la apertura de un nuevo negocio", expuso.

Kevin Pérez, socio fiscal del despacho jurídico PLF, refirió que a raíz de que el SAT instrumentó la fila virtual de citas para que un contribuyente haga una cita presencial en la dependencia, el promedio de demora bajó de 40 a 15 días, pero sigue siendo una muy alta. En el sector energético también los empresarios enfrentan grandes trabas frente a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Secretaría de Energía (Sener). Prueba de ello es que de enero a noviembre del 2021 se otorgaron sólo 107 permisos para el expendio de gasolinas por parte de la CRE, 38.9 por ciento menos que en el 2020, cuando ya de por sí se registró una reducción de 57 por ciento respecto al 2019.

Otros trámites prácticamente imposibles de sortear ante la CRE son los necesarios para instalar nuevas plantas de almacenamiento de combustibles y el prerregistro para poder comprar electricidad generada por empresas privadas. Los permisos para importar combustibles también se han atorado, en este caso ante la Sener.