Grasas y alimentos colapsan el drenaje. Son la principal causa de taponamientos
Debe hacerse una revisión inmediata de la tubería, cárcamos y colectores, dice exalcalde
Para Ernesto Cantú, expresidente municipal y quien además fuera gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable, lo que ha generado este problema ha sido la desatención que se ha tenido por parte de las autoridades en administraciones pasadas, pero lo más grave es la nula revisión que se hace a taquerías, talleres, hoteles y restaurantes, negocios que no cuentan con trampas para grasas.
Reynosa, Tam.-
De no hacerse una revisión exhaustiva de la tubería de drenaje, colectores y hasta cárcamos, a Reynosa podría tragársela la tierra. La prueba está en la gran cantidad de hundimientos o “caídos” que se están registrando en diversas zonas de la ciudad.
Para Ernesto Cantú, expresidente municipal y quien además fuera gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable, lo que ha generado este problema ha sido la desatención que se ha tenido por parte de las autoridades en administraciones pasadas, pero lo más grave es la nula revisión que se hace a taquerías, talleres, hoteles y restaurantes, negocios que no cuentan con trampas para grasas.
Toda la grasa y aceites que se generan en estos negocios durante años se ha estado vaciando directamente al drenaje.
“Ha faltado atención por parte de las administraciones, en cuanto a las descargas de grasas. Si checamos en Reynosa dónde están los caídos, siempre hay un restaurante, un hotel o una taquería que depositan grasa al sistema de drenaje, se hace el tapón y empieza el problema que desencadena el colapso total que tenemos en nuestro municipio, es un rubro que no se le ha puesto atención”.
Indicó que en esta ciudad existen grandes hoteles que no cuentan con trampas de grasa y todos estos desechos se están vaciando directamente al drenaje.
“Con el tiempo se hace un tapón, se afecta a los vecinos; no estamos en contra del comercio, al contrario, ojalá esto crezca, pero tenemos que hacerlo con orden, no podemos tener una taquería y descargar los desechos al drenaje como se está haciendo”.
Los vicios que se han venido arrastrando de administraciones anteriores dijo, han generado la mayoría de los problemas que tiene Reynosa en materia de drenaje.
“No podemos darle la responsabilidad a la actual administración que le toca enfrentar los graves problemas de drenaje, hay deficiencia en el bombeo, en los cárcamos, sé que se están haciendo trabajos en uno o dos, pero no es la solución al problema, es un buen inicio”.
Ha faltado atención por parte de las administraciones, en cuanto a las descargas de grasas. Si checamos en Reynosa, donde están los caídos, siempre hay un restaurante, un hotel o una taquería que depositan grasa al sistema de drenaje*. Ernesto Cantú Reséndez, exalcalde de Reynosa
COLAPSA
Ernesto Cantú Reséndez destaca que Reynosa está prácticamente colapsando, por lo que debe hacerse una revisión inmediata, de la tubería, cárcamos y colectores.
“Hay ingeniería de cada cárcamo. El colector capta las aguas negras y las manda al cárcamo, ahí hay un emisor a presión, sino tenemos el bombeo adecuado, si se sustituyen las bombas con las que se diseñó el cárcamo para un sector, creo que es uno de los principales problemas. Hay bombas que en su caballaje y capacidad de litros por segundo en su diseño de origen están modificados, se necesita un control de las bombas y los motores eléctricos que operan en la Comapa”.
Explicó que todos los restaurantes, taquerías y talleres, deben contar con una trampa de grasa para que la Comapa realice revisiones periódicas.
“Deben aplicar las sanciones y correctivos cuando no se cumpla con la norma; no vemos en la actualidad que se esté viendo el problema de raíz, el bombeo es muy importante, pero la revisión de trampas de grasas se debe hacer. En parques industriales hay descargas que no se analizan”.
Hace poco comentó, se registró un hundimiento en la colonia Aztlán que precisamente cuenta con negocios y taquerías que generan grasas.
“En la (colonia) Del Prado hay hoteles, si checamos trampas de grasa, o no existen o no son de la capacidad que se requiere. Creo que se debe hacer un estudio completo para ir solucionando poco a poco el problema, pero tenemos que entrarle todos, empresarios, restauranteros, comerciantes, todos”.
La norma indica que se debe contar con trampa de grasa, que se debe hacer la limpieza periódica para sacar estos desechos y depositarlos en confinamientos especiales. La grasa que se saca de estos negocios indicó, debe tener una buena disposición final.
NO ES UN PROBLEMA DE AHORA
>Ernesto Cantú resaltó que la Comapa debe aprovechar los recursos humanos con los que cuenta de forma adecuada.
>“En la Comapa de Nuevo Laredo por ejemplo, son acciones que se vienen llevando a cabo desde hace 15 años, ellos tenían un problema serio de drenaje y su suelo es peor que el nuestro, es arenoso y cualquier fuga se hace un socavón. Aquí tenemos buen suelo, tenemos suelo calichoso con resistencia y dureza que nos permite tener un buen drenaje”.
>Por ello dijo, se debe cumplir con la norma y la Comapa se debe enfocar en observar que el sistema opere correctamente.
>“Donde exista un caído se tiene que hacer un estudio, la razón del problema. Siempre que hay una reparación, vamos a ver y hay una descarga de grasa y no hay los equipos para desazolvar, los vactor son obsoletos, la Comapa necesita 15 ó 20 equipos de este tipo, los que hay son rentados”.
Más del 50% de comercios cumple: Canirac
> Por Rubén Hernández Olmeda
Más de un 50 por ciento de los restaurantes afiliados a Canirac cumplen con tener trampas de retención de grasas y aceites, pero así como se exige a empresarios, que también se mejore el servicio de drenaje pues en la actualidad muchos tramos de sus redes están colapsadas por falta de mantenimiento preventivo.
“Creemos que lo que deben hacer las autoridades competentes es que conforme se vayan reparando los desperfectos que se vienen presentando, pueden ir exigiendo que cumplan con la colocación de las trampas”, dijo Alfonso de León Fuentes, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados.
Además, cuestionó cómo le van a hacer con las taquerías de puestos semifijos que operan por diversos rumbos de la ciudad que también deshechan grasas y aceites. La medida debe ser pareja.
“Al parecer, según comentarios hechos por algunos funcionarios de la Comapa, hay por ahí recursos que bien pueden bajarse y son a fondo perdido que podrían utilizarse para la instalación de las trampas y sólo sería cuestión de que se hicieran los trámites pertinentes para lograr un buen resultado para apoyar a quienes por insuficiencia de dinero, no cuentan todavía con los sistemas de retención de grasas y aceites”, comentó.
La Cámara cuenta con cerca de 200 empresas afiliadas actualmente y las que cumplen con la disposición, pagan mensualmente determinada cantidad de dinero por trasladar los desperdicios grasos a lugares adecuados.
Creemos que lo que deben hacer las autoridades competentes es que conforme se vayan reparando los desperfectos que se vienen presentando, pueden ir exigiendo que cumplan con la colocación de las trampas*. Alfonso de León Fuentes, presidente de la Canirac