Exalcalde instala módulo de quejas

Camargo, Tam.

Esta iniciativa pro defensa de los derechos ciudadanos, ha tenido amplia repercusión entre los residentes de Camargo, Río Grande, y otras comunidades aledañas, al grado de que ya son más de medio centenar las quejas que mediante oficio, ya presentaron personas afectadas.

“Son tantos los abusos que se comenten en la aduana de Camargo, que ni los niños se salvan, pues como si se trataran de delincuentes, literalmente son sometidos a revisiones”, externó Ibarra Tamez.

En Camargo, como en cualquier otra ciudad fronteriza, diariamente muchos niños cruzan para asistir a escuelas del vecino país.

A su regreso, sin criterio alguno, los elementos de la PFF, revisan las mochilas de los niños con el argumento de que esos espacios pueden ser utilizados para internar “cosas” ilegales al país, situación que genera indignación e impotencia entre los padres de familia.

Por otra parte, a diferencia de otras ciudades fronterizas, en donde en el semáforo fiscal, enciende más las luces verdes que rojas, en la aduana de Camargo, aparecen hasta 12 luces rojas, por una verde, lo que está fuera de toda lógica, recalcó el exedil y exlegislador.

Amarga experiencia

En su caso particular, el afectado de 77 años de edad, narró que en días pasados regresaba del vecino país, acompañado por su esposa y una cuñada, que también son adultos mayores.

Al cruzar la garita, el semáforo marcó rojo, como en la gran mayoría de los casos, por lo que se estacionó en la línea para que le hicieran la revisión respectiva.

Juan Ángel Ibarra dijo que de inmediato fue rodeado por varios elementos quienes en forma prepotente le cuestionaron que si llevaba alguna mercancía, a lo que respondió que no transportaba nada ilegal.

Les dijo que no tenía inconveniente en que hicieran la revisión, pero ellos debían abrir la cajuela y el cofre, como normalmente se hace en estos casos.