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El éxito de un joven bailarín en el Ballet Folklórico de México

Joven talento reynosense destaca en el Ballet Folklórico de México

El éxito de un joven bailarín en el Ballet Folklórico de México

Con tan sólo 19 años de edad, el bailarín reynosense, Santos Andrés Saldívar Hernández, es parte del reconocido Ballet Folklórico de México, de Amalia Hernández, a donde ingresó un 13 de agosto, hace casi un año, y ha logrado escalar rápidamente.

Este joven talento estuvo de visita en la ciudad y visitó la redacción de EL MAÑANA DE REYNOSA para contar sobre cómo se dio esta magnífica oportunidad de tener la fortuna de bailar en el Palacio de Bellas Artes con el Ballet de Amalia Hernández, y con beneplácito promovemos este gran logro, ya que el licenciado Orlando Déandar y su esposa, Esthela Ayala de Deándar, ahora desde Fomento Cultural Reynosa A.C., brindan su gran apoyo a nuestros artistas reynosenses y difunden con orgullo sus triunfos.

SU INCLINACIÓN POR LA DANZA

De entrada, este reynosense nos contó cómo se inclinó hacia la danza: "Mi interés empezó desde que estaba en quinto de primaria; yo quería bailar hip hop y mis padres me dijeron ´¿quieres bailar?, excelente´, y me metieron a bailar folklórico con el maestro Guillermo García Berrocal, a los 10 años; ahí estuve 6 meses con el maestro Memo segundo, fue ahí donde aprendí poco de las bases, pero en ese momento era algo que no me llenaba, incluso, ellos me jalaron para un concurso de polka y huapango, pero sentía que no era mi ámbito".

Y al respecto, agregó: "Pero cuando entré a la secundaria #9 ´Gabriel Saldívar y Silva´, conocí a la maestra Zaildaly Ayala, que es la maestra de artes y mi madrina; ella fue quien desde que me vio bailar encendió en mí esa chispa hacia el folclor, y ya no paro desde los 12 años. Estuve 5 años con Zaidaly y antes de irme a México a audicionar estuve con el maestro Adrián García Berrocal año y medio". Santos nos contó cómo se gestó la oportunidad de ser parte de esta institución dancística y narró: "Vi la publicación de la audición en julio; yo sentía que mi futuro no estaba aquí en Reynosa, no me veía en escuelas dando clases; vi la convocatoria y dije ´de aquí soy´. Mandé mis documentos, me aceptaron y el 5 de agosto adicioné, donde, de 200 bailarines, quedamos 60 finalmente. Entramos el 13 de agosto en el primer ensayo y de ahí se va depurando, hasta que quedamos sólo tres de esos 60 aspirantes".

Entre lo más difícil que ha enfrentado es practicar el ballet clásico, pero al paso del tiempo se dio cuenta que es la base de todas las danzas, pero le fue difícil entenderlo; ahora, ya comprende su importancia; posteriormente el estilo, porque Amalia Hernández tiene un estilo muy marcado, lo que ha hecho que la obra de la señora Amalia dure tantos años, además de sus coreografías, que son de un estilo inexplicable, único y diferente".

ESCALA PELDAÑOS

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En menos de un año, Santos ya ha avanzado a los tres niveles del ballet, que es la Compañía Experimental, la Compañía Residente, donde permaneció por seis meses para sumarse a la Compañía de Giras, la cual ya le ha permitido hacer dos internacionales: la primera, por los 500 años de Quetzaltenango, Guatemala, en el mes de mayo, y el pasado 18 de julio se presentó en el Hollywood Bowl de Los Ángeles, con La Phil, bajo la dirección del director Carlos Miguel Prieto. Sin duda, dos logros importantes para la carrera dancística de este reynosense que no se conforma y va por más, pues aseveró: "Para mí, el cielo es el límite" y su siguiente parada es en Campeche, el 1 de agosto. Y sobre lo difícil que es dejar la familia y su ciudad para ir en busca de sus sueños, dijo que aunque desde los 15 años trabajó y sus padres le enseñaron a ser independiente, no fue nada fácil para él dejar su casa, pues ha tenido que vivir en lugares pequeños, no muy cómodos, pero ha sorteado todo eso con tal de lograr su sueño, aseverando que, cuando hay una meta y un objetivo, todo vale la pena.

Santos indicó que Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, los hace especialistas en todo, pues siempre buscan ser mejores, no dejar de aprender y seguir por el camino de la excelencia y la perfección, por lo que todos los días se está aprendiendo algo nuevo. Este reynosense se definió como un bailarín aguerrido, visionario y perfeccionista, y como un ser humano noble, empatico y caballero, pero sobre todo, por alguien que no declinó en su sueño.

EL APOYO DE LA FAMILIA

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Respecto al apoyo de la familia, dijo que fue fundamental en sus logros, porque nunca le faltó un ¡Échale ganas! así como el estímulo para mantenerse firme en su objetivo; incluso, contó que una vez marcó a su madre y le dijo "Me quiero regresar" y ella le respondió "Tú quisiste irte y aquí no vas a regresar" y, aunque se escuche cruel, eso fue un impulso, más que un regaño. Y dejó claro que la motivación de su familia fue sumamente importante y agradeció a sus padres, Cecilia Hernández y Jaime A. Saldívar, a sus hermanos Jaime Antonio y Cecilia Nohemí, a sus abuelos y a su padrino Paco (Francisco Nolasco) que fue un pilar fundamental, ya que es el que le dio el último empujón que lo animó a ir por su sueño; además de su maestra y madrina, Zaildaly Ayala y a Guillermo García Berrocal.

ABOGA POR EL ARTE

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 Foto: Santos Andrés Saldívar Hernández, de visita en EL MAÑANA DE REYNOSA.

Este joven, orgullo de nuestra ciudad, manifestó que, de no haber sido bailarín profesional, se hubiera dedicado a la docencia; incluso, actualmente está estudiando la carrera de Intervención Educativa en la Universidad Pedagógica Nacional. Este brillante bailarín ama la danza, pero también aboga por el arte, pues dice: "Siempre se ve el arte en general como hobbie; nunca se imaginan lo que se puede lograr, mueve masas y toca corazones. México es un país muy machista: el hombre, a trabajar, pero no ha bailar; es complicado, y los que se animan a tomarlo son hombres que tienen mucho valor para afrontar cosas en la casa. Tengo compañeros que mintieron a sus padres diciendo que jugaban futbol y se iban a ensayar. Sí hay que empezar a cambiar la perspectiva de la danza, del arte en general, no sólo la danza".

Y para finalizar la entrevista, Santos habló de su gran responsabilidad de representar a México: "Estar en el Ballet Folklórico de México es para mí un orgullo, y tienes que estar consciente en el lugar que estás parado ¡en Bellas Artes! y presentarse en lugares increíbles, pues representamos no solo a la compañía, sino a muchos que también tienen es mismo sueño, y hay que dar mucho del 100 por ciento que el cuerpo te da, porque estar en Bellas Artes bailando no cualquier lo logra, y somos un espejo de cómo ve el mundo a México".