Vibra alto
Plácido Domingo, regresa a México conquistando con su voz
Ciudad de México
Luego de que en años pasados fuera acusado de acoso sexual, y tras muchas cancelaciones y condenas del sector de la cultura, el también productor y director de orquesta fulminó con su principal arma: su voz.
DE ETIQUETA
De rigurosa etiqueta, sin asomar achaques de edad o algún semblante de incertidumbre, el tenor dramático, nacido en España y que vivió parte de su infancia en México, se dispuso a cautivar a la audiencia.
Se hizo acompañar de la soprano regiomontana Eugenia Garza y del tenor sonorense Arturo Chacón-Cruz, y fue cobijado por la Orquesta Filarmónica del Desierto, que estuvo dirigida por Natanael Espinosa. El concierto que dieron será replicado mañana viernes en Monterrey.
Más de la sección
=Como suele ser costumbre, hubo pocas palabras y mucho canto, del llamado bello y culto, en este recital dividido en dos partes: una con arias de ópera y otra con zarzuela.
Entre las piezas más celebradas por la audiencia estuvieron “La Danza de las Horas”, de La Gioconda, de Amilcare Ponchielli, y un fragmento de Los Pescadores de Perlas, de Georges Bizet.
LA SEGUNDA PARTE
Para la segunda parte, Plácido Domingo y su comitiva deleitaron al público con creaciones de origen castellano, como extractos de la zarzuela Luisa Fernanda, creación de Federico Moreno Torroba; y con libretos de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde. El ánimo de los espectadores subió; como que les levantó la vibra.
Continuaron con “De España Vengo”, extraída de El Niño Judío, de Pablo Luna, y con “Feliz Morada”, de Marina, de Emilio Arieta. El público, receptivo y efusivo, se dedicó a aplaudir en cada cambio de aria.
El inmueble de Azcapotzalco, al cual le caben hasta 19 mil personas, lució a un 80 por ciento de su capacidad, y la audiencia fue mayormente adulta o adulta mayor.
SIN CELULARES
Fueron muy pocos los que grabaron con celulares o usaron algún dispositivo; muy ordenado todo, muy tranquilo, muy Plácido.