Confiesa que tuvo cáncer

La estrella de la serie de comedia "The Office", la actriz Jenna Fischer, de 50 años, tomó sus redes sociales este martes para compartir a sus fans que hace unos meses fue diagnosticada con cáncer de mama.

 La noticia, que llega justo durante el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Mama, la explicó en una serie de diapositivas, detallando su condición actual y su estado de ánimo al respecto.

 "Nunca pensé que haría un anuncio como éste, pero aquí estamos. El pasado diciembre me diagnosticaron cáncer de mama triple positivo en etapa 1", escribió Fischer en su perfil de Instagram.

 "Después de completar la cirugía, la quimioterapia y la radiación, ahora estoy libre de cáncer. Quería una foto mía con mi corte pixie irregular, luciendo feliz y saludable para acompañar esta noticia".

TRAS MAMOGRAFÍA

 En el largo post, la actriz, recordada por su papel de Pam Beesly en "The Office", explicó que el año pasado se sometió a una mamografía de rutina, donde los médicos descubrieron "algo" en su seno izquierdo.

 También dijo que el tipo de cáncer de mama que le diagnosticaron era agresivo, pero que ella respondió positivamente al tratamiento. La etapa 1 de la que habla Jenna significa que el cáncer aún no se propagaba a los ganglios linfáticos o al resto del cuerpo.

  "Me alegra decir que me siento muy bien", escribió, añadiendo que en enero se sometió a una lumpectomía para extirpar el tumor, seguida de 12 sesiones de quimioterapia y tres semanas de radiación.

 Fischer, que es madre de dos niños, de 10 y 13 años, confesó que durante su tratamiento comenzó a usar pelucas para disfrazar su estado físico, algo que, afortunadamente, ya dejó de hacer.

YA ESTÁ LIBRE

 "Hago este anuncio por varias razones. Una, estoy lista para deshacerme de las pelucas. Dos, para implorarles que se hagan sus mamografías anuales", escribió, enfatizando que aunque se encuentra libre de cáncer, todavía sigue recibiendo infusiones de medicamentos.

  "Lo digo en serio, llamen a su médico ahora mismo. Mi tumor era tan pequeño que no se podía sentir en un examen físico. Si hubiera esperado seis meses más, las cosas podrían haber sido mucho peores. Podría haberse extendido".

 Además de exhortar a las mujeres a que se hagan estudios y mamografías de forma regular, la actriz agradeció en su post a todos sus médicos, amigos, familiares y a su esposo, Lee Kirk, por acompañarla en esta travesía de salud.