Edgar Vivar se integra a elenco de Vecinos

Tuvo la opción de quedarse en su zona de confort y eternizar su carrera como el famoso Señor Barriga y el icónico Ñoño, personajes entrañables de la vecindad de El Chavo del 8.

DIVERSIFICA

Édgar Vivar en cambio prefirió diversificar su carrera y ponerse al servicio de diferentes roles que ha interpretado en cine y televisión.

Para muestra don Hipólito, de la serie Vecinos, que en la temporada 15, que se acaba de estrenar por Las Estrellas, cobró relevancia gracias a que a su hogar llegó su sobrino, el actor Óscar Medellín.

"Fue una decisión personal (no 'casarse' con el Señor Barriga), claro que tuve la oportunidad, yo ya no podría seguir siendo Ñoño a esta edad, tengo 74 años, cumplo 75 en diciembre", comentó Vivar.

"Mi zona de confort sería seguir haciendo lo mismo y no arriesgarme. Mis compañeros decidieron seguir haciendo sus personajes por circunstancias que yo entiendo, María Antonieta (de las Nieves) invirtió mucho dinero para comprar los derechos de 'La Chilindrina' y Carlos (Villagrán) no quiso intentar hacer otra cosa diferente porque lo contrataban para seguir haciendo a Quico".

Pero en su caso, recordó Vivar, decidió despedirse de Ñoño hace 20 años.

Por casi 15 años trabajó en el circo, cuyas giras le permitieron recorrer dos veces América Latina.

"Me despedí de Ñoño en Lima, precisamente por ser coherente, ya la peluca de Ñoño era cada vez más grande. Dios es muy bondadoso y te perdona todo, pero el tiempo no. Sería necio por negar la realidad, no puedo seguir haciendo el papel de un niño de 9 años cuando en ese tiempo yo ya tenía más de 50", afirmó.

"Me despedí de Ñoño en Lima, precisamente por ser coherente, ya la peluca de Ñoño era cada vez más grande. Dios es muy bondadoso y te perdona todo, pero el tiempo no. Sería necio por negar la realidad, no puedo seguir haciendo el papel de un niño de 9 años cuando en ese tiempo yo ya tenía más de 50"

En los programas del desaparecido Roberto Gómez Bolaños "Chespirito", Vivar ganó popularidad por sus personajes del Señor Barriga, Ñoño y El Botija.

En El Chavo del 8, tanto el señor Barriga y su hijo Ñoño, fueron el blanco de las burlas de El Chavo, Quico, La Chilindrina y Don Ramón por su obesidad y no era mal visto, al contrario, era parte de la comedia de los años 70 y 80.

"Creo que es tan incongruente a veces porque lo que era políticamente incorrecto en aquella época, ahora es políticamente aceptable. En televisión no escuchabas la serie de palabras que se dicen ahora y las situaciones que se hacen ahora en horarios familiares. Si tú no usas determinado tipo de palabras en tu casa, no veo porqué las tengas que escuchar en televisión", opinó el actor, quien de las 15 temporadas de Vecinos, se sumó desde la número 12.

"Yo, como Édgar Vivar, viví el bullying toda mi vida por mi obesidad, y por usar lentes, ya te imaginarás todos los apelativos que me decían", recordó.

"Eso te aisla, te señala, te segrega, pero tuve una familia que me apoyó y me permitió encontrar un selectivo grupo de gente con la que yo quería relacionarme, además de que tuve la fortuna de refugiarme en la lectura que me permitió desarrollar la imaginación".

Afortunadamente su físico fue una joya para sus personajes de Chespirito que marcaron su carrera.

"Aunque esa es sólo una característica física nada más, yo no soy nada más un cuerpo gordo, tengo alma, inteligencia, sentimientos y muchas cualidades", agregó.