Olga Breeskin está de regreso
Lista para retomar con nuevos bríos su carrera artística, Olga Breeskin prepara su regreso a la música y contar su historia de vida a través de una serie o un documental
MONTERREY, NL
La famosa vedette que encumbró su carrera tocando el violín en la década de los 70 y 80, firmó contrato con la doctora Aracely Alonso, quien creó la compañía WGN Music especialmente para apoyar la carrera de "Súper Olga", quien comentó que en los próximos días, desde un estudio en Las Vegas, donde radica, comenzará a grabar música clásica con arreglos modernos.
"La doctora Alonso me escuchó tocar el violín y me dijo: 'Sabes qué, te voy a crear una disquera porque yo creo en tu violín. Va producir todo mi material musical de ahora y en adelante", contó Breeskin.
"El contrato incluye videoclips, video serie, documental biográfico, conciertos con orquesta sinfónica, todo lo que yo anhelaba antes de ser vedette porque yo nunca anhelé ser vedette".
Después de tocar fondo, de quedarse sin dinero y vivir en un cuarto de servicio, de caer en el alcoholismo e incluso intentar suicidarse con barbitúricos, Breeskin halló en Dios su salvación.
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Recuperó la relación con su hijo Alan, quien pronto la convertirá en abuela por segunda vez; comenzó además a servir en la iglesia y a dar pláticas contra el abuso a las mujeres porque ella personalmente también lo vivió.
"Siento que Cristo me liberó de muchos temores, entre ellos el temor a la edad (tiene 71 años), a la vejez, a la pobreza y a hacer el ridículo.
Ya no tengo miedo a que me vean la pata de gallo o la papada porque ya no vivo para el qué dirán. Ahora vivo de lo que dice Dios de mí", afirmó.
"Yo no había querido regresar a la música porque me daba pena, estaba muy llena de cachetes y había perdido la autoestima".
Respecto a contar su historia, contó que lo que más desea es enfatizar que los padres y madres deben de atender a sus hijos.
Ella, por ejemplo, cayó en el alcoholismo frente a su hijo, quien llegó el día que se avergonzó y se alejó de ella.
"Sí quiero compartir todo, hay padres que no toman conciencia que es nuestra responsabilidad guiar a nuestros hijos. No puedes dejarlos sin educación y principios morales, no puedes dejar que las redes sociales los eduquen", dijo.
La ambición por asegurar una vida cómoda llevó a Breeskin a asociarse con un productor americano que la maltrataba y abusaba. Incluso, ese hombre del que pudo librarse, intentó matarla en dos ocasiones.
Pero ella seguía a su lado porque le ofreció un contrato de 10 años por 10 millones de dólares.
"Yo ya tenía siete años de vivir como esclava de este tipo, pero me pagaba tan bien que sentí temor a la pobreza. Yo pensaba que si no tenía un protector me iba a quedar en la calle, prefería estar con él aunque me maltrataba, humillaba y me violentaba", recordó.
Como intermediaria de este productor, en el 2015, Breeskin le pidió a Juan Gabriel que actuara en Las Vegas y aunque le pagaron anticipo, "El Divo de Juárez" no se presentó.
Ese mismo día que Juanga le canceló, el productor rompió el contrato de los 10 millones de dólares.
Su vida se vino abajo y cayó en el alcoholismo
"Ese productor era fraudulento, nefasto, mafioso. Me empecé a hundir emocionalmente, todos me dejaron, nadie me contrataba ni gratis, así estuve en el hoyo 5 años. Sin dinero empecé a vivir en un cuarto de criados, después de haber sido una diva de México, 'Súper Olga', me había convertido en una diva de cuarta", reconoció.
Cuando aceptó a Cristo en su corazón, comenzó a vivir de las aportaciones que le daban las Iglesias y pláticas que da acerca del maltrato a la mujer.
- Perdió 25 kilos en un lapso de cuatro años, y hoy a sus 71 años, la vida le vuelve a sonreír y su carrera toma un nuevo aire que la tiene feliz y plena.