Arranca con el pie derecho

La ópera prima de Alex Argüelles, Celeste Soledad, empezó con el pie derecho. En el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) está considerada en dos categorías en competencia: Premio Mezcal y Largometraje Iberoamericano de Ficción.

 La trama se enfoca en dos hermanas con un serio problema de incompatibilidad, que se ven obligadas a vivir juntas a partir de la repentina muerte de sus padres. La necesaria convivencia se complica aún más con la imprevisible enfermedad mental de una de ellas, que la lleva a un mundo personal cada vez más tenebroso.

 “Es la historia de dos hermanas que se odian, pero que solo se tienen la una a la otra. Para mí es una película sobre dos soledades que se unen. Son dos personas que están muy solas y que se empeñan por ir por caminos diferentes, pero que se juntan necesariamente porque solo se tienen la una a la otra”, dijo Argüelles, egresado de CUEC-UNAM (ahora ENAC).

ANÉCDOTA

El proyecto surgió a partir de una anécdota de una ex novia del cineasta, pero se fue nutriendo con más inquietudes del realizador y con ideas de un autor.

 “Hay una cita de George Steiner, de un libro que se llama 10 Posibles Razones para la Tristeza del Pensamiento, que dice: ‘el amor más profundo, quizá más débil que el odio, no es sino una conciliación, nunca concluyente, entre soledades’.

 “Vivimos esencialmente solos dentro de nuestras cabezas y percibimos el mundo a través de nuestros sentidos, que son limitados, pero, sobre todo, subjetivos, porque por definición no podemos percibir el mundo desde la perspectiva de otro”, detalló.

 Otro tema importante que toca el largometraje protagonizado por Michelle Betancourt y Fernanda Echevarría Del Rivero, es la esquizofrenia.

CONTÓ CON APOYO

Celeste Soledad, que contó con apoyo de FOPROCINE y se filmó en Ciudad de México y Amatlán de Quetzalcóatl, se estrena ayer, en la Sala Guillermo del Toro de la Cineteca FICG. El jueves y viernes también tendrá funciones.