Es la última batalla entre el bien y el mal.
Reino de la locura
Exodus llega para cerrar todos los cabos sueltos de su historia
Ciudad de México
Ni la muerte de sus dos protagonistas (Ernst-Hugo Järegård y Kirsten Rolffes), ni el Parkinson que sacude su mundo impidieron que Lars Von Trier, el gran provocador cineasta europeo, culminará su “magnum opus”.
Veinticinco años después de que se emitiera su segunda temporada, The Kingdom, serie de culto, mezcla de terror y comedia negra, llega a su gran final con Exodus para cerrar todos los cabos sueltos de su historia.
GRAN VIAJE
“Yo le digo a los fans: tendrán un gran viaje, no se sentirán decepcionados si amaron las temporadas 1 y 2. Yo recomendaría que se tomen el tiempo para verlas antes que Exodus, porque esta serie es un universo único, una experiencia.
El danés Von Trier (Bailando en la Oscuridad, Dogville) anunció hace unos meses que había comenzado a perder el dominio de su cuerpo y sucumbir a los temblores, pero el Parkinson ya lo tenía cuando se lanzó a filmar Exodus.
SOBRE EL PANTANO
Inclasificable, The Kingdom se ubica en en el Righospitalet de Copenhague, una institución médica erigida sobre un pantano donde ahora se dan cita tanto médicos como trabajadores y ambulancias fantasmas.
Järegard encarnaba al neurólogo sueco Stig Helmer, cuyo odio a los daneses es tan grande como su ineptitud, y Rolffes a Sigrid Drusse, una paciente sonámbula y médium que busca comunicarse con el Más Allá.
CINCO EPISODIOS
En los nuevos cinco episodios, que llegarán a MUBI desde este domingo, Persbrandt interpreta al hijo de aquel, Helmer Jr, igualmente fascinante y repulsivo, en un papel que Von Trier escribió estrictamente pensando en él.
ÚLTIMA BATALLA
Para montar la última batalla entre el bien y el mal, Trier se rodeó de su vieja cuadrilla de actores así como de nuevos rostros, entre los que destacan Willem Dafoe, en un papel demoniaco, y Alexander Skarsgård, como un abogado que deberá salvar a Helmer Jr. de sus problemas y toxicidad.
En 1994, la llegada de The Kingdom sacudió Europa por su propuesta formal, verité (locaciones reales, cámara en mano y sin filtros), que predeció al manifiesto Dogma 95.
Aquel espírituo punk rock de filmar, caótico, sostiene el actor, vuelve a hacer acto de presencia, y Von Trier, aunque enfermo, despliega una vitalidad asombrosa para disclocar, con humor, las normas de las estructuras audiovisuales.
- La serie es un universo único.