Más duro que ficción

Ciudad de México

Durante la investigación para atrapar a la "Mataviejitas", la policía detuvo a Araceli Vázquez, quien fue presentada como la presunta asesina serial. Pese a que después fue arrestada Juana Barraza, condenada como la auténtica delincuente, Vázquez nunca fue soltada y lleva 19 años presa.

Injusticias tales abundan en México, pues las autoridades, entre otras cosas, han presentado como una coordinada banda de secuestradores a un grupo de personas que no se conocen e ignorado pruebas claras sobre feminicidios. Lo único que salvó esos casos de la impunidad fueron los documentales.

Hace 15 años, el filme "Presunto Culpable" acaparó miradas por la forma en la que expuso las fallas en los procesos judiciales, a lo que siguieron cintas como "Hasta los Dientes", pero en los últimos tiempos se ha visto una explosión del género en el cine nacional.

"México es un país muy fértil para hacer documental, por desgracia, porque sobran las historias de personas buscando justicia y casos sin resolver. El documental se vuelve una vía fundamental para visibilizar historias que normalmente serían estadísticas, cosas que no profundizamos, voces anónimas.

Es una herramienta para que esas historias se conviertan en un testimonio de la época en la que vivimos, muy violenta y muy injusta, con un sistema judicial absolutamente rebasado", consideró en entrevista la productora Ivonne Gutiérrez, detrás de proyectos como "Las Tres Muertes de Maricela Escobedo".

Gracias al trabajo de documentalistas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador llevó a su conferencia mañanera el caso de Maricela Escobedo, madre asesinada mientras buscaba justicia por el feminicidio de su hija, mientras que la Suprema Corte de Justicia trabajó en reformas constitucionales.

Si las cintas de no ficción han adquirido ese poder es por el interés de los espectadores, que han convertido en éxitos títulos como Duda Razonable, A Plena Luz. El Caso Narvarte, El Caso Cassez- Vallarta, 1994, Una Película de Policías, Familia de Medianoche y Tempestad, entre otros.

"Hace ya varios años el documental se veía como esta cosa aburrida con la que vas y te informas. Si querías pasar un momento interesante no ibas a ver un documental. Pero eso ya cambió totalmente, se ha demostrado que tiene formas narrativas de contar que pueden ser igual o mejor que la ficción. 

"Se está experimentando mucho. El documental ya no está encasillado, empiezas a mezclar las recreaciones, que es un elemento de ficción, hay documentales que tienen actores, empieza a haber un híbrido", resaltó Laura Woldenberg, productora de Las Tres Muertes... y La Dama del Silencio.

Realizadores mexicanos celebran que las plataformas de streaming cada vez apuestan más por documentales y que así hayan abierto la posibilidad a que el género forme nuevas audiencias.

María José Cuevas recuerda que su cinta Bellas de Noche llegó a cines y fue por tres años, de acuerdo con Imcine, el documental más visto en el País, pero aún así las cifras daban risa, mientras que su nuevo proyecto sobre la "Mataviejitas", La Dama del Silencio, vive todo lo contrario.

En su semana de estreno, acumuló 3.9 millones de horas de reproducciones y se posicionó como la quinta película de habla no inglesa más vista en Netflix, según la plataforma.

"Con ...Maricela Escobedo nos dimos cuenta de la importancia de la distribución. Llegó a tanta gente porque estuvo en la plataforma, nos siguen pidiendo mostrarla en escuelas de cine, pero también de abogados", compartió el director, Carlos Pérez Osorio.

"Cada quien desde su trinchera empieza a desmenuzar lo que pasa con estas historias, se disparan conversaciones que no se tendrían si no fuera alrededor de una película documental. Que llegue a tantos lados abre estas discusiones a muchas partes de la sociedad, sale del nicho del activismo".

El realizador del filme de la mamá buscadora presentará próximamente junto a Ivonne Gutiérrez un documental sobre la iglesia de La Luz del Mundo, La Oscuridad de la Luz del Mundo, que da voz tanto a fieles devotos del culto como a víctimas, para mostrar que es una realidad compleja.