´EL EXORCISTA: CREYENTES´ Fe en el demonio
Hacer que El Exorcista: Creyente coexistiera en el mismo universo de posesiones que la mítica película de 1973, del fallecido William Friedkin, era un reto difícil de lograr para su director, David Gordon Green
- Ciudad de México
El desafío no intimidó, sino que inspiró a Green, quien logró rendirle una especie de homenaje al autor de la que es considerada una de las mejores cintas de terror de todos los tiempos. "Hay muchas influencias e inspiración en las técnicas que usaba. La idea de que se puede hacer una película de terror que sobrepase el tiempo y que siga asustando es increíble".
"El diseño de producción fue definitivamente inspirado en su trabajo, en la manera de retratar los rostros de los demonios. Es una técnica increíble. Nunca realmente estás cómodo como espectador, está pensada para saltar de un a escena a otra y obtener reacciones de momento, son lecciones que tomamos de él", contó Gordon en entrevista, de visita en México.
De ese clásico eterno que es El Exorcista, la secuela que ya está en las sala de cine trae también de vuelta a la actriz Ellen Burstyn como Chris MacNeil, madre de la niña endemoniada Regan, así como la icónica canción Tubular Bells, de Mike Oldfield.
"Todo eso lo volvió muy significativo para la extensión de la franquicia", continuó Green-
Green, reconocido en el terror por haberse hecho cargo de las últimas tres entregas de la saga Halloween, trabajó de la mano de un viejo amigo, el productor especialista en el género, Jason Blum.
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Tras Creyente, que sigue la historia de dos niñas (Lidya Jewett y Olivia Marcum) poseídas por un demonio tras un juego en el bosque, Green y Blum realizarán dos largometrajes más de El Exorcista.
"Se siente presión, es un reto, pero funciona de dos maneras, por un lado es emocionante el camino que va a tomar la película por sí sola, pero también, por supuesto, es un una prueba el intentar reimaginar la película más espeluznante que se haya hecho alguna vez", sostuvo Blum.
"Para mí es la oportunidad de tomar esta historia, que nació en 1973, y retratarla a la actualidad con múltiples perspectivas de la espiritualidad y religión. Estaba fascinado con la idea de una entidad poseyendo a dos personas diferentes al mismo tiempo", agregó el director.
Tenemos como una idea general de qué nos gustaría que pasara con las otras dos películas, pero primero queremos ver cómo los fans responden a ésta". Jason Blum, productor
El productor, quien se ha destacado en franquicias como La Purga, conoce bien su mercado, pero más allá preocuparse por vender entradas, busca una experiencia personal del público, por eso vino a México, país clave para el cine de terror.
"Nunca habíamos probado al público mexicano antes mientras hacíamos una cinta. Amamos el rumbo que tomó, porque dos semanas antes de terminar la película estuvimos aquí, en la Ciudad de México, compartiendo y probando al público y sus sensibilidades. Fue importante para nosotros, sabiendo que es una cultura que abraza las espiritualidad", mencionó Blum.