Es una trampa cruce de los rieles ribereño

Camargo, Tam.- Por la falta de mantenimiento ya sea de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de la empresa ferroviaria o la dependencia a quien corresponda, ha provocado que el cruce de los rieles con la carretera ribereña, en la división de Camargo y Díaz Ordaz, se haya convertido en una trampa, que ha generado daños y accidentes de numerosos vehículos.

De la misma manera, el material se ha ido hundiendo, provocando mucha inestabilidad en el cruce, lo que genera que  los chasis, llantas y suspensiones de las unidades, resulten dañadas con el constante ir y venir.

Incluso, se han registrado accidentes en ese tramo, cuando los conductores pierden el control tras caer a los hoyancos.

Y como sucede en esos casos, ninguna autoridad ni empresa se hacen responsables de los daños que su negligencia ocasiona a terceras personas.

Por su fuera poco el peligro que ese crucero representa para los usuarios, personas que actúan con toda irresponsabilidad, comienzan a utilizar el área del ese crucero en depósito clandestino de llantas.

Con las lluvias que se han registrado en los últimos días, las llantas han captado humedad en su interior y tan pronto y las temperaturas comiencen a subir, se convertirán en peligrosos paraísos para la reproducción de mosquitos que pueden ser transmisores de enfermedades como el dengue, clásico, le hemorrágico, el zika o el chikungunya.

A unos metros de donde están siendo arrojadas las llantas en desuso, se encuentra el canal de irrigación 28-4, por donde se conduce el agua para regar miles de hectáreas y no se descarta que para desasirse de esos neumáticos, los vendedores ambulantes que operan en ese crucero, los arrojen al cauce en donde podrían seguir causando más contaminación y quizá obstáculos para una eficiente uso del agua por parte de los agricultores.