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Guillermo Lerma está jugando en gran nivel: La nueva joya reynosense

El Memo acaba de conquistar el campeonato en la categoría Sub-12 del futbol mexicano con los Diablos Rojos del Toluca

El Memo juega de volante por derecha y fue de los mejores asistidores de su equipo.Guillermo Lerma está jugando en gran nivel: La nueva joya reynosense
Por: Alberto Gamboa
Diciembre 29, 2024 -

Guillermo Lerma Rosado es una de las nuevas joyas del futbol reynosense. El chamaco siempre fue un "chamuco" con la pelota en los pies y esas diabluras lo llevaron a las fuerzas básicas del Toluca, con quienes acaba de conquistar el campeonato en la categoría Sub-12 del fútbol mexicano. 

El "Memo" juega de volante por derecha y trae la camiseta número 110 que muy pronto podría convertirse en la 10.

Es un jugador muy desequilibrante. Así como puede marcar el gol del triunfo, también puede hacer un par de gambetas para limpiar la zona y meter un servicio para que un compañero empuje la pelota a la red. 

En este último torneo fue titular de principio a fin y de los mejores asistidores de su equipo. El título logrado por los pequeños Diablos no pasó desapercibido en la institución y fueron invitados a convivir con los jugadores del Primer Equipo escarlata.

Guillermo Lerma todavía es un niño y su nombre apenas comienza a sonar en las canchas, pero va por buen camino siguiendo los pasos de otros reynosenses que también se fueron de casa siendo unos niños y que hoy están triunfando.   

SUS INICIOS 

Desde que tenía tres años de edad sus padres notaron que se hablaba de tú con la pelota, así que lo llevaron a la Academia Atlas, donde el entrenador Fernando López lo fue puliendo. 

Representó a Reynosa y a Tamaulipas en muchos torneos y puede presumir que fue campeón nacional.

Su talento rápido comenzó a llamar la atención de varios visores y guiado por la Legión del Norte fue invitado a probar suerte en el Club Pachuca.

El destino quiso que fuera Diablo y no Tuzo. Es entonces que el fútbol cambió los planes de la familia Lerma Rosado, quienes llevan dos años viviendo en Calimaya, Estado de México, acompañando a su hijo en este sueño que apenas comenzó.