Sádika, gladiadora extrema
Le excita a la ruda golpear a sus rivales y lo hace tan rico que seduce al público
La luchadora es una amante del sadismo y lo lleva al ring.
Sin reparo alguno, es tal la emoción que siente la luchadora al describir las emociones que la invaden cada vez que está en una lucha, que alcanza el éxtasis sólo de relatar su pasión por golpear y castigar a sus oponentes.
“Me encanta el sadismo, todo lo que sea la destrucción para mí es una excitación, ver la sangre, pero también me encanta ser sexy, proveerle al público algo rudo, pero sensual; no sólo mi personaje es así, yo bajo la máscara también lo soy, soy sadomasoquista, me encanta todo eso.
Me encanta que los aficionados vean cómo destruyo a mi enemigo, me encanta que vean que lo disfruto, es algo muy mío que ya lo he hecho así”, explicó extasiada la ruda extrema.
Sádika, quien viajará a Nepal y a India para realizar funciones de lucha libre, indica que antes esa pasión desbordada era mayor y ha sido gracias a su esposo y a que ya es madre de familia que se ha encontrado con los límites que antes no conocía.
“Me he relajado, porque antes era tanta mi excitación con la lucha libre que no medía consecuencia; me desconectaba por completo, incluso, pensaba que si ahí perdía la vida no había problema, pero con el tiempo mi esposo Low Ride me relajó”, explicó.
La gladiadora extrema, que quiere ser reconocida en la lucha libre a nivel mundial, agregó que junto con su esposo tienen en Houston una promotora, Loco Wrestling, donde dan oportunidad a talento mexicano de enfrentarse con estadounidenses.