La pasión heredada por carrera de autos
Don Julio César transmitió su pasión por los autos a su hija Miriam; a su vez, ella se lo heredó a su hija Dafne
CIUDAD DE MÉXICO.- La familia Jurado está al pie de cañón en el Autódromo Hermanos Rodríguez (AHR).
OFICIALES DE PISTA
Miriam, Dafne y Julio César forman parte del equipo de oficiales de pista que este fin de semana se encarga de la seguridad de los pilotos en el Gran Premio de la Ciudad de México.
- Don Julio César transmitió su pasión por los autos a su hija Miriam, quien desde hace 40 años -hoy tiene 49- ha estado involucrada en campeonatos nacionales, F1, Rally y Fórmula E y, a su vez, ella se lo heredó a su hija Dafne.
"El automovilismo es un árbol muy grande en el que cada persona decide en qué rama quedarse. Todo nació desde mis abuelitos porque me llevaban a ver la Carrera Panamericana. Después mis tíos fueron oficiales de pista de Fórmula Uno, luego pilotos de rally y nos íbamos toda la familia a verlos correr.
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"Decidí ser mamá y, cuando tenía 8 meses de embarazo, me iba a cubrir carreras de kartismo en Veracruz y supongo que por eso mi hija heredó esa pasión por el automovilismo", comentó.
En 2015, Miriam vivió su primera experiencia de F1.
"Fue memorable porque me decían que hacía falta gente y no había tantos protocolos. Entonces no teníamos radio, sólo banderas azules para rebases y amarillas para accidente, y fue muy curioso", comentó la integrante del "ejército naranja", quien atesora unos guantes firmados por el legendario Niki Lauda.