Cuando le salieron alas a Platas
El medallista olímpico Fernando Platas aprendió a volar en el trampolín con Jorge Rueda
Ciudad de México
El medallista olímpico Fernando Platas aprendió a volar en el trampolín con Jorge Rueda.
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El ex clavadista recuerda cómo tuvo que reaprender un nuevo sistema con su entonces entrenador, con quien llegó en 1997, para fraguar la presea olímpica de plata en Sidney 2000.
“Me exigía reaprender muchas cosas y en un momento me enojé muchísimo con Jorge, me dijo que iba a empezar a volar y a las semanas en la Copa del Mundo gané y, literal, sentía que volaba.
“A mí me sorprendía lo que lográbamos, nunca tuve la duda de que íbamos a llegar a Juegos Olímpicos y a pelear por una medalla”, recordó Platas en entrevista telefónica.
Las palabras de Rueda al subcampeón olímpico fueron bálsamo en todo momento.
“Antes de la medalla era una plática sobre que tenía que hacer mi trabajo, Jorge tenía la virtud de convertirse en una pared y quitarte a ti la presión que no ayudaba a la competencia: si tenías ganas de explotar antes de una competencia te transmitía tranquilidad.
“Después no hubo palabras, sabía lo que significaba. Siempre tenía palabras para sus atletas para todo”, describió.
Recordó al fallecido entrenador como una figura paterna en la que se convirtió tras 7 años como su coach, de 1997 hasta 2004.
“Pasas la mitad del día con tu entrenador, viajabas, comías y llorabas. Le decía lo que me gustaba o no con confianza. Él hizo de papá de muchos de nosotros en temas personales, no dejaba de ser esposo y no dejaba de ser padre.
“Lo voy a recordar siempre entregado, apasionado, divertido, marcó una época para mí muy importante”.
Siempre sabía cómo exigirte. La aportación de Jorge es indiscutible, ahí está su legado como entrenador y como persona”. FERNANDO PLATAS, MEDALLISTA OLÍMPICO