Pumas vuelve a ganar en casa y acaba el invicto de Tigres

• CIUDAD DE MÉXICO

El portero agregó una pifia más a su curiosa colección. Casi siempre garantía en el arco, también presume varios yerros como el de esta tarde en CU, con el puente trágico a tiro de Gabriel Fernández.

Quizá era el disparo más inocente del partido, raso, al centro, sin mucha potencia, pero al guardameta se le escurrió el esférico. Se quedó hincado brevemente y se levantó sin dirigir la mirada al resto de sus compañeros, consciente de su error y que le hizo a su equipo perder el invicto.

Era la única manera posible de Pumas para ganar porque otra vez tuvo escenas de terror frente al marco rival como cuando Eduardo Salvio casi manda la pelota a la pantalla gigantesca en un mano a mano o un remate igual de defectuoso de Gabriel Fernández o las dos veces que César Huerta estrelló el esférico en el travesaño. 

El "Chino" se ha ganado el cariño de los aficionados de Pumas a tal grado que lo ovacionaron cuando al 81' consiguió el penal tras una falta de Javier Aquino. Nahuel hizo más show y le reclamaba a la árbitra asistente Sandra Ramírez el que previamente había sido fauleado por Juan Dinenno, en una acción de esas que el portero suele exagerar.

Antes de la ejecución del penal, Nahuel hizo más show, tanto que sólo le faltó sacar la serpentina. Dinenno le quitó el esférico a Huerta y mandó a guardar la pelota pegada al palo izquierdo.

Era el gol que le daba el triunfo al equipo con una postura ofensiva, al que tejió mejores acciones futbolísticas, cobijado por una afición que desde el arranque del partido abucheo al guardameta Guzmán y que le dedicó el pícaro cántico "que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, ese no es un portero es una... de cabaret".

Tigres se acercó en la compensación, al 90'+3', con un cabezazo de Ozziel Herrera (mientras en las gradas se armaba una pequeña gresca), pero ya era demasiado tarde para evitar que hoy La Goya retumbara en CU.