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Zaire, entre la dictadura y la brujería

Zaire (actualmente República Democrática del Congo) fue la primera Selección de la África negra en participar en un Mundial. Y su debut dejó una huella no precisamente en la parte futbolística

GUADALAJARA, Jalisco

El 14 de junio fue el primer partido de Zaire en el Mundial Alemania 74.Zaire, entre la dictadura y la brujería

Oficialmente fue conocida como República de Zaire desde 1971 hasta 1997, y gobernada por el comandante Mobutu Sese Seko (QEPD) se clasificó al Mundial Alemania 1974, sembrado en el Grupo 2 junto al vigente campeón del mundo, Brasil, Yugoslavia y Escocia. 

Si bien, no se esperaba que Zaire avanzara a la siguiente ronda, los antecedentes de que en ese mismo año de 1974 había sido campeón de la Copa África, y cuya estrella Mulamba N'Daye se había destacado con 6 goles para consolidarse como el gran goleador de su Selección; le daban cierta esperanza de al menos competir contra sus rivales. 

La revolución de Mobutu    

Mobutu era un apasionado del fútbol, y al dar el golpe de estado en 1965 para asumir el poder, utilizó el deporte como vehículo de propaganda política.  

Sería el mismo Mobutu el principal promotor para el combate entre Muhammad Ali ante George Foreman en el Estadio Maipara de Kinshasa, y que se conoció como Rumble in the jungle el 20 de octubre de 1974. 

El proyecto de Mobutu de llevar a su país a un Mundial de fútbol inició desde 1965, por lo cual comenzó a repatriar a algunos jugadores que militaban en Bélgica para ir formando una Selección competitiva. 

Los frutos del proyecto de Mobutu comenzaron a verse a principios de la década de los 70 al contratar al serbio Blagoje Vidinic, quien había dirigido a Marruecos en el Mundial de México 70, en donde se quedaron en la primera ronda. Con Blagoje Vidinic, Zaire quedó en cuarto lugar de la Copa África 1972 para conquistarla 2 años después. 

Así, con un excesivo optimismo impulsado por Mobutu; Zaire viajó a Alemania para emprender su aventura mundialista. 

"Nuestros éxitos estaban basados en el trabajo. Hicimos un gran trabajo de preparación a las órdenes de Blagoje Vidinic y recogimos los frutos logrando la clasificación para la Copa del Mundo", recordaría años después Ilunga Mwepu en una entrevista para la revista Panenka, quien en el partido contra Brasil se convertiría en el jugador más famoso de Zaire.

El recurso de la brujería 

Tal como lo señaló Ilunga Mwepu, Zaire había logrado armar un representativo que había mostrado rasgos interesantes, pero al interior del equipo, no querían apoyarse únicamente en los entrenamientos exigentes del técnico Blagoje Vidinic, y decidieron recurrir a la brujería, por lo cual a Alemania llevaron brujos que llevaban todo tipo de sustancias para ingerir, así como cebollas para alejar a los malos espíritus y otros utensilios como huesos humanos que fueron un factor de distracción para los jugadores. 

"Realizaron una selección de los mejores hechiceros. Cogieron al mejor de cada región. No querían que nos fuera mal y todas estas cosas querían tenerlas controladas. Cuando llegamos a Alemania tras una infinidad de problemas de conexiones de avión, la gente se acercaba a saludarnos y hacerse fotos con nosotros. Era como si nunca hubiesen visto una persona negra", recordaba Ilunga Mwepu. 

El debut y el desastre 

El 14 de junio fue el primer partido de Zaire en el Mundial Alemania 74. La derrota de 2-0 fue considerada normal, incluso ante un Zaire que en general no hizo un mal partido al resistir hasta donde le fue posible a Escocia que tenía en sus filas a Denis Law, una de las leyendas del Manchester United junto a George Best (QEPD) y Bobby Charlton. 

Hasta entonces, el ánimo no había decaído en los jugadores de Zaire ni en su entrenador Blagoje Vidinic, pero todo se resquebrajó poco antes del segundo encuentro ante Yugoslavia en el que se jugaban una posible clasificación. 

Los asesores del gobierno de Zaire tuvieron la ocurrencia de avisarles a los jugadores de la Selección que no se les pagarían los incentivos extras prometidos por participar en el Mundial independientemente de los resultados que se obtuvieran.  

El grupo de jugadores ya había pactado no salir a la cancha en protesta, pero al final decidieron que la mejor manera de reprocharle a su gobierno la decisión arbitraria de no pagar un premio ya acordado era no oponer resistencia ante Yugoslavia que sin saber de la rebeldía de su adversario aplastó por 9-0 a Zaire

Durante el partido, cuando Zaire recibió el tercer gol, los representantes del gobierno zaireño hicieron llegar un mensaje al técnico Blagoje Vidinic para que cambiara al portero Kazidi con amenazas de por medio, y como no quiso poner a prueba de las advertencias de inmediato acató la orden para relevar al menos culpable de lo que ya era una goleada y terminó en masacre. 

"Francamente, podríamos haber caído por 20, habíamos perdido nuestra moral", dijo Mulamba N'Daye, otro de los integrantes de aquella Selección de Zaire

Al quedarse sin posibilidades de avanzar a la segunda fase, a Zaire le quedaba el último juego de trámite ante Brasil, que, ya no contaba con Pelé, había empatado 0-0 sus dos primeros juegos y estaba obligado al menos a ganar por una diferencia de 3 goles para evitar su eliminación. 

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  • Zaire, entre la dictadura y la brujería.

La despedida chusca ante Brasil 

El dictador Mobutu, previendo otra posible goleada humillante, lanzó la amenaza a toda la Selección: si perdían por 4 goles o más las consecuencias serían fatales, según confesó Ilunga Mwepu. 

"Antes del partido contra los brasileños unos hombres vinieron a hablar con nosotros. Se presentaron como la guardia presidencial de Mobutu. Él, les había enviado para mandarnos un mensaje. Cerraron el hotel para asegurarse que no hubiera testigos y nos amenazaron. Nos dijeron que, si perdíamos por 4 goles o más ante Brasil, ninguno de nosotros podría volver a casa", dijo Ilunga Mwepu. 

La samba brasileña comenzó al minuto 12 con gol de Jairzinho, Roberto Rivelino hizo el segundo al 66´, y Valdomiro definió el tercero al 79´, y quedaban 11 minutos más por delante más lo que agregara el árbitro para el posible fatídico cuarto tanto.

Llegó el momento crucial, y a 5 minutos del final del juego, Brasil se encontró con una oportunidad inmejorable para que Roberto Rivelino probara de nuevo su potente zurda en un tiro libre directo. 

La barrera se acomodó titubeante con el conocimiento de lo que podía pasar, porque para nadie era un secreto el poderoso disparo que tenía Roberto Rivelino. 

Entonces vino la acción desesperada de Ilunga Mwepu, quien antes de que Rivelino impactara el balón fue el zaireño el que despejó el balón lejos para ganar unos segundos y desconcentrar a su rival brasileño. 

A nivel mundial, lo realizado por Ilunga Mwepu fue juzgado por el desconocimiento de las reglas básicas del fútbol de un País considerado como un mundo aparte. 

"Lo hice a propósito. Por supuesto que conocía las normas del juego. Había jugado muchos años al fútbol antes de ese partido. ¿Cómo demonios iba a no saber las reglas? No tenía ninguna razón para continuar jugando. No quería arriesgarme. Conozco las reglas muy bien", explicó Ilunga Mwepu. 

Como sea, el tiro libre se ejecutó, pero el balón salió desviado, el partido concluyó 3-0, Brasil clasificó, y Zaire finalizó su triste participación en Alemania 74. 

Al regresar a Zaire, si bien el seleccionado no fue castigado de parte del sanguinario Mobutu por la lamentable actuación, el peor castigo que recibieron fue la indiferencia de su propia gente que ni siquiera fueron a recibirlos al aeropuerto. 

Así, aquellos jugadores que soñaban con una mejor exhibición que les permitiera proyectarse y ser captados por los cazadores de talentos para acomodarse en Europa, terminaron en el olvido.



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