Harán que el beisbol sea más competitivo
Los juegos durarán siete y no nueve entradas, además reducirán el tiempo que les toma a los lanzadores de relevo calentar el brazo
CIUDAD DE MÈXICO
Si se logran esos objetivos, no se descarta la posibilidad de que de forma definitiva todos los juegos del beisbol de la liga de verano –y de la nueva Liga Invernal que a partir de este año la LMB echará a andar– sean únicamente de siete episodios.
Asimismo, la LMB implementará desde esta campaña el uso de cronómetros en los estadios (progresivamente durante los meses de mayo y junio) para reducir el tiempo que les toma a los lanzadores de relevo calentar el brazo, así como los segundos –y el número de veces– que utilizan los managers y los coaches para las visitas al montículo.
El reto es reducir la duración de los juegos de siete entradas a máximo dos horas y media, y los de nueve, a tres, puesto que el actual promedio de duración, tres horas con 26 minutos, ya es insostenible, tanto en los estadios como en las transmisiones. Al menos 70% de los encuentros tienen que durar menos de tres horas.
El anuncio de la LMB, el miércoles 6 de abril, dos semanas antes del inicio de la temporada, tomó fuera de base a los peloteros y fanáticos, quienes en las redes sociales mostraron su inconformidad, sobre todo porque consideran que la medida atenta “contra la esencia del juego” y alterará las estadísticas.
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En entrevista con Proceso, el presidente de la LMB, Horacio de la Vega Flores, aclara que esta decisión no es una propuesta de las cadenas de televisión, sino “un experimento controlado” que quieren llevar a cabo los dueños de los 18 clubes de la LMB por dos razones: que el beisbol esté permanentemente en la televisión, abierta y restringida, y llegar a audiencias nuevas y más jóvenes para evitar que este deporte se quede sin aficionados.
“No es una exigencia de las televisoras. Sé que se manejó que nos lo están imponiendo. Analizamos lo que tiene el beisbol hoy y acordamos que queremos un producto más ágil y atractivo para las nuevas audiencias. Es una decisión radical, polémica, pero si ves las estadísticas de Estados Unidos, sus audiencias han venido a la baja desde hace años. El promedio de edad de sus aficionados es de 65 años. En México estamos mejor, entre 35 y 45 años, pero debemos jalar audiencias jóvenes que disfruten el beisbol de otra manera.
“Sí tuvimos una comunicación directa con las televisoras porque queríamos saber su opinión. Lo vieron como algo positivo. Es una jugada arriesgada, pero sucede que los juegos, en lugar de acabar a las 10 de la noche, se van a las 11 y hay que cortarlos. Claramente a la televisión le ayuda en su parrilla: es mucho más fácil programar un juego de dos horas y cuarto o dos horas y media, que uno que dura tres horas o ve tú a saber a qué hora va a acabar. En Grandes Ligas han implantado muchas medidas y de todas maneras el año pasado tuvieron tres horas 10 minutos de tiempo promedio, es decir, cinco minutos más que en 2020”, explica De la Vega.
La esencia no se quita
–¿El aficionado que siempre ha sido leal al beisbol debe entender que si no se toman estas medidas radicales este deporte se va a morir?
–No sé si va a morir, pero tenemos que pensar en modelos que hagan que el beisbol sea más atractivo. Vamos a hacer este ejercicio controlado, y si no funciona, regresamos a las nueve entradas. Necesitamos un producto más asequible para la gente que le quiere entrar el beisbol y entenderlo. No te lo pondría como cambiar o morir, pero alguien tenía que hacer los cambios en este deporte que requería de cirugía mayor.
De acuerdo con los registros de asistencia de la LMB, martes y miércoles son los días en los que a los aficionados le cuesta más ir a un juego de beisbol. Reducir los juegos a siete entradas y que, además, arranquen a las 19:30 horas, según los cálculos, ayudará a que después de trabajar vayan al estadio y a que no tengan que desvelarse con juegos largos.
“Reconozco que para todos los aficionados de hueso colorado es un trago amargo y que están diciendo: ‘No nos quiten la esencia del beisbol’ –puntualiza el entrevistado–. Pero la esencia no se quita. Te doy datos puntuales: en 2021, 10% de los 650 juegos de la temporada regular fueron suspendidos por lluvia y reprogramados a siete entradas. Los juegos de siete entradas ya son algo que ocurre desde 1980. No habrá cambios significativos en las estadísticas”, insiste el directivo.
–Entonces, otra vez, ¿si el beisbol se mantiene como nació, se va a morir?
–Yo así lo veo. De eso estoy convencido. Todos con los que he platicado eso dicen: la Major League Baseball, la WBSC, otras ligas. Si el beisbol sigue con ese tiempo de juego, es un deporte que no tiene futuro en la televisión. No quiere decir que no sea un deporte muy atractivo en su sitio de experiencia (los estadios), pero las televisoras cada vez tienen contenidos más cortos. El consumo se va transformando y ha migrado a la parte de productos digitales.
“Tenemos que partir de que el beisbol es un producto que debe ser un negocio para que subsista. Todos los deportes han cambiado de alguna forma para adaptarse a la televisión, y quien no tenga esa lógica no está pensando en el deporte como negocio. Tenemos que evolucionar y migrar hacia otro tipo de producto.
“Para que el beisbol crezca se tiene que ver en la televisión, y lo tienen que ver tanto los aficionados de hueso colorado como los que no lo son de hueso colorado.”
La importancia de que el beisbol esté en las pantallas de todas las televisoras y además en las nuevas plataformas digitales para que los juegos se consuman a través de los dispositivos móviles, se relaciona con las ganancias que en ese rubro la LMB prevé obtener entre 2021 y 2022: en promedio 800% más en relación con el periodo 2018-2019.