Dejan lluvias afectaciones en 152 casas
Las colonias más afectadas: La Polvorera, José R. Mijares y Buenos Aires
La mañana del viernes en la colonia Polvorera, al poniente de Torreón, se observaban policías estatales, bomberos, soldados, policías municipales y trabajadores de limpieza removiendo el lodazal acumulado y sacando muebles y enseres de las casas.
A raíz de las lluvias registradas en las últimas horas en Torreón, al menos 152 viviendas fueron dañadas en algún nivel, según David Flores, titular de la Unidad de Atención en La Laguna del gobierno del Estado. Las colonias más afectadas: La Polvorera, José R. Mijares y Buenos Aires.
Pero fue en la Polvorera donde se agudizó el desastre. De las más de 150 casas afectadas, 27 domicilios perdieron todo: muebles, ropa, pertenencias.
Más de la sección
Cruz Macías, habitante del sector, estaba afuera de la casa de su hija en la colonia Polvorera, mirando cómo los agentes de la Policía Civil, sacaban uno y otro mueble enlodado y echado a perder.
“Todo se echó a perder, no le quedó ni estufa, ni refrigerador, ni lavadora. Mi hija se quedó en la calle”, dijo la señora.
Comentó que su hijo no quiso venir a ver el desastre en lo que se convirtió su vivienda. La impotencia la golpeó. Ella, con tres hijos, salió con su mamá a resguardarse de la lluvia. “La alcancé a sacar, empezó a llover y me la llevé a mi casa. La tengo en la casa, techos de lámina”, platicó.
La señora Macías agregó que perdieron todo y lo que más necesitan es ropa para los niños, nietos de 12, 11 y un bebé de año y medio. “No tenemos nada”, lamentó.
David Flores, funcionario estatal, explicó que vehículos que fueron arrastrados por la corriente provocaron un taponamiento en la circulación del agua por una especie de canal, lo que provocó que el agua se desbordara y subiera de nivel. Desde la parte baja donde se encuentra el cauce, el agua alcanzó más de tres metros de alto.
Gabriela Martínez, otra habitante de La Polvorera, contó que en 24 años de vivir en la colonia nunca había pasado por estas inundaciones y destrozos a las viviendas. “Se echaron a perder muchas cosas, la herramienta de mi papá se echó a perder, la máquina de soldar, la cortadura, todo eso. Un techo se nos cayó”, relató.
BOMBEROS DESAGUARON
Narró que cuando azotó la lluvia y comenzó la corriente, sus padres y ella sintieron feo que se fuera a caer la casa. Su casa quedó inundada y los bomberos tuvieron que desaguar.
Se echaron a perder muchas cosas, la herramienta de mi papá se echó a perder, la máquina de soldar, la cortadura, todo eso. Un techo se nos cayó”. Gabriela Martínez, afectada