Deja Lasorda legado imborrable
Precisamente sería en 1980 cuando sus lazos con México se estrecharon aún más al darle la primera oportunidad al sonorense Fernando Valenzuela con Los Ángeles
Ciudad de México.
El legado, el carisma y la entrega de Tommy Lasorda, ex mánager de Dodgers de Los Ángeles, seguirán vigentes en las Grandes Ligas.
Aunque la suerte no estuvo de su lado como jugador, como cazador de talentos y después como entrenador de la novena angelina consiguió los campeonatos de la Serie Mundial de 1981 y 1988.
Precisamente sería en 1980 cuando sus lazos con México se estrecharon aún más al darle la primera oportunidad al sonorense Fernando Valenzuela con Los Ángeles.
Pese a que el “Toro” no tuvo mucha participación durante aquella temporada, Lasorda siguió de cerca el desarrollo y crecimiento de Valenzuela y sólo cuando estuvo seguro de su potencial, lo llevó hasta el éxito.
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Tom veía en el tricolor a un perfecto sustituto de Jerry Reus por lo que le exprimió todo el poder que tenía en su brazo izquierdo y consagrarlo como uno de los mejores pitchers de su época.
“Tommy dio la bienvenida a los jugadores de los Dodgers de México, República Dominicana, Japón, Corea del Sur y otros lugares, haciendo del beisbol un juego más fuerte, diverso y mejor.
“Su pasión, éxito, carisma y sentido del humor lo convirtieron en una celebridad internacional, una estatura que utilizó para hacer crecer nuestro deporte. Tommy hizo del béisbol un juego más fuerte, diverso y mejor”, expresó Rob Manfred, comisionado de las Grandes Ligas.
Uno de los sueños de Lasorda era volver a ver un campeonato de la novena de Los Ángeles, el cual se cumplió en octubre del año pasado, donde los protagonistas fueron dos mexicanos, Julio Urías y Víctor González.