Da su visión femenina
Laura Martínez-Belli lanza La otra Isabel novela histórica que rellenar vacíos que la historia deja
La caída de Tenochtitlan, el 13 de agosto de 1521, y el surgimiento de la Nueva España fueron hechos que Laura Martínez-Belli (Barcelona, 1975) retomó para escribir La otra Isabel (Planeta), donde la historia es narrada desde el punto de vista femenino.
Si bien a lo largo de la novela se muestran las historias de diferentes mujeres, Tecuichpo Ichcaxóchitl, hija de Moctezuma, cobra mayor relevancia, pues tras la caída del imperio mexica fue hecha prisionera por los españoles, quienes la bautizan como Isabel Moctezuma.
BIEN INVESTIGADO
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“Luego de investigar, me di cuenta de que el personaje de Isabel daba mucho más para algo en literatura, aunque cuando se hace novela histórica tienes que rellenar los vacíos que la historia deja. En este caso me exigió más porque realmente no hay mucho de Isabel Moctezuma. Hay muchos estudios por ejemplo de su testamento, definiciones de con quién se casó, cuántos hijos tuvo, pero no podemos conocer su personalidad, tuve que ir armando el rompecabezas, pero sin traicionar a la historia”, dice la escritora.
Aunque reconoce que se tomó algunas licencias para poder contar una novela, indica que mucha de su información la obtuvo de investigaciones hechas por José Luis Martínez y Rodrigo Martínez Baracs; así como de lo escrito por Bernal Díaz del Castillo y otros documentos donde describen a Isabel como una mujer devota, buena cristiana y hermosa.
VENCEDORES Y VENCIDOS
“A partir de estos elementos intenté meterme en su cabeza. ¿Cómo es Isabel, la mujer cuyo mundo se desmorona totalmente? Esta es una novela sobre la transformación, en su caso fue literal, porque creció en un mundo mexica y murió como una cristiana. ¿Qué pasó en medio? A lo mejor no fue así, a lo mejor fingió que era cristiana, devota, pero en su corazón su esencia no había cambiado tanto”, plantea Martínez-Belli.
Pero Isabel es el pretexto para narrar la Conquista, pero no sólo desde la visión de los vencedores y los vencidos, desde los buenos y los malos, sino a partir del planteamiento de que no hay únicamente buenos y malos.
Las mujeres, según la versión masculina de la historia, somos putas o brujas. Las mujeres del siglo XV obviamente no eran feministas, no existía esa concepción, pero sí hacían cosas por su interés y por el de sus hijos y quizá jugaban a ser más tontas de lo que les interesaba. La otra Isabel es un libro sobre la historia y ese nuevo mundo que nace”, Laura Martínez-Belli, Escritora