Cuatro vacunas contra Covid, en etapa final
Estimaciones indican que para finales de 2020, laboratorios farmacéuticos podrían desarrollar la vacuna
Savannah, Georgia.
El presidente Donald Trump está apostando todo a la vacuna. Hostil a las medidas de connamiento, quiere resolver la crisis de salud gracias al “genio científico estadounidense”. Washington ha destinado 6 mil 300 millones de dólares desde marzo para financiar proyectos de vacunas en grandes laboratorios como Johnson & Johnson, Pzer y AstraZeneca, y en dos pequeñas empresas de biotecnología, Novavax y Moderna.
Moderna, fundada en 2010 y sin algún producto en el mercado, comenzó ayer la última fase de ensayos. Con ella suman cuatro las compañías en el mundo que han alcanzado esta etapa. “Nunca una vacuna contra un nuevo patógeno fue tan rápida”, dijo Trump, cuyo consejero de Seguridad Nacional, Robert O’Brien, anunció ayer que dio positivo al coronavirus.
Para determinar la eficacia de la dosis, los voluntarios del proyecto de Moderna no sabrán si están recibiendo la vacuna o un placebo. Luego de dos inyecciones, serán monitoreados de cerca para ver cuál de los dos grupos desarrolla más infecciones, al tiempo que prosigue con su rutina diaria.
En teleconferencia, el doctor Anthony Fauci, el director de los Institutos Nacionales de Salud, que desarrolla la vacuna en conjunción con Moderna, detalló que las primeras conclusiones sobre si la vacuna tiene visos de producirse y distribuirse entre la población puede llegar “a comienzos de noviembre, pero podría ser antes”.
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Las fechas de presentación de estos resultados son fundamentales, ya que si se producen en octubre podrían entrar de lleno en la recta nal de la campaña para las elecciones del 3 de noviembre y dar a la administración Trump argumentos a favor de la reelección del republicano, cuya respuesta a la pandemia ha sido muy criticada.
Otras vacunas, realizadas en China y en la Universidad de Oxford en Inglaterra, están realizando ensayos más pequeños en Brasil y otros países gravemente afectados, pero en Estados Unidos toda vacuna potencial tiene que superar estrictas pruebas: todos los meses, la Red de Prevención de Covid-19, una iniciativa financiada por el gobierno, difundirá un estudio sobre una posible vacuna, y cada una tendrá que contar con 30 mil voluntarios. Los estudios sirven no sólo para ver si la vacuna funciona, sino para garantizar que no tengan efectos secundarios perniciosos. El tener que someter todas las dosis a los mismos estándares facilitará a los científicos la comparación entre todas.