Cruzan de Gaza a territorio israelí
Octubre 12, 2015 - 04:07 p.m.
Las tensiones entre israelíes y palestinos alcanzaron un nuevo nivel.
Docenas de jóvenes palestinos rompieron la cerca divisoria al este del campo de refugiados de Al Burej, en el centro de Gaza, y penetraron en territorio israelí, según testigos y oficiales de seguridad. Aprovechan israelíes disturbios
Esto, luego de que la Policía israelí matara a dos supuestos agresores palestinos en Jerusalén.
Testigos palestinos indicaron que alrededor de 40 varones jóvenes, algunos de ellos en motocicletas, se dirigieron a la valla fronteriza y lograron abrirla y atravesarla.
Una portavoz del Ejército israelí confirmó que docenas de amotinados rompieron la verja de seguridad y aseguró que las fuerzas israelíes estaban conteniendo el incidente, sin precisar si estaban disparando contra los manifestantes.
Oficiales de seguridad de Gaza por su parte aseguraron que los soldados israelíes dispararon intensamente munición real y gases lacrimógenos contra los que entraron en su territorio.
Concretamente, tres de los que se infiltraron resultaron heridos por balas cubiertas de caucho y docenas sufrieron desmayos tras inhalar gas, según el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf Al Qedra.
El incidente tiene lugar en medio de una oleada de violencia en Israel y los territorios palestinos.
Cuatro israelíes y 25 palestinos, entre ellos siete supuestos atacantes y ocho niños, han muerto en 12 días de violencia y 18 ataques, generados en parte por el rechazo musulmán a las crecientes visitas judías a la mezquita de al-Aqsa en Jerusalén.
Eyad al-Bozom, portavoz del Ministerio de Interior de Gaza, señaló en un comunicado que el ejecutivo de Hamas, que gobierna de facto la franja, no impidió a los jóvenes acercarse a la verja, tal como se había informado en un primer momento que harían.
Horas antes, una mujer palestina con un cuchillo hirió a un Policía paramilitar fronterizo en el centro de Jerusalén y dos hombres apuñalaron a dos israelíes, a uno de ellos de gravedad, en Pisgat Zeev, en el lado norte de la ciudad, según las autoridades.
La Policía disparó contra los agresores. La mujer resultó herida, al igual que uno de los atacantes en Pisgat Zeev, construido en territorio ocupado que Israel anexó a Jerusalén tras la guerra de 1967. El otro hombre murió.
Más temprano, un policía fronterizo disparó y mató a un palestino que según las autoridades intentaba apuñalarlo.
La acusación fue cuestionada por un transeúnte palestino, quien dijo que presenció el incidente pero que no había un cuchillo.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que su país superaría esta oleada de ataques.
"El terrorismo no nos vencerá" dijo, al iniciarse una nueva sesión del Parlamento hebreo.
En este contexto, un funcionario palestino informó el aplazamiento de la visita de "El Cuarteto", una delegación de enviados al Medio Oriente por pedido de Israel.
El Cuarteto está integrado por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas.
El movimiento colono israelí aprovecha la oleada de violencia y disturbios para avanzar en su proyecto colonial y exigir dos medidas.
La primera, mano dura contra los palestinos, a los que califican como terroristas, y aumentar la construcción para judíos en los territorios palestinos ocupados.
Desde el asesinato de dos colonos en el norte de Cisjordania el pasado 1 de octubre, un matrimonio tiroteado cuando viajaba con sus cuatro hijos entre los asentamientos de Itamar y Elon Moreh, parte del movimiento colono mantiene tiendas de protesta ante la residencia del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, por las que a diario pasan políticos, Ministros y personas para mostrar su apoyo.
"Estamos aquí porque creemos que estamos en el principio de la tercera intifada, y si Israel toma los pasos que tomó hace trece años para parar la última, podrá parar esta antes de que estalle", declaró Yossi Dagan, iniciador de la protesta y representante de las colonias judías en el Consejo de Samaria.
"Esperamos que el Gobierno luche contra el terrorismo como harían los de España, Alemania o Italia si estuviesen asesinando a su gente en el centro de sus capitales. Israel tiene que acabar con el corazón del terrorismo", agregó.
Su visión discrepa de la de la Unión Europea, Estados Unidos y la comunidad internacional en general, que continuamente condenan la expansión de las colonias en territorio palestino y denuncian que suponen un obstáculo para la paz y para negociaciones que busquen soluciones.
Mañana por la tarde, la comunidad colona se manifestará en Jerusalén, frente a la vivienda del Jefe del Gobierno, para exigir seguridad, el fin de la oleada de violencia y nuevos bríos para el proyecto colonizador.