Concluyen plan de obras
Terminan días de trabajo cuidadoso en el voluminoso proyecto de ley e iniciando el que seguramente será un largo debate sobre esta prioridad del presidente Joe Biden
WASHINGTON
La Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos cuenta con unas 2,700 páginas, y los senadores podrían empezar a hacerle enmiendas pronto. Luego de las prisas durante una inusual sesión de fin de semana, las emociones se desbordaron una vez que quedó concluida. No se pretendía que se apartara del amplio esbozo que los senadores estuvieron negociando durante semanas con la Casa Blanca.
“No hemos realizado un gran proyecto bipartidista de esta naturaleza en largo tiempo”, dijo Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado. Señaló que en cuestión de días podría llevarse a cabo una votación final.
Parte crucial de los planes de Biden, el proyecto de ley bipartidista es la primera fase del plan de infraestructura del mandatario. Presenta nuevos gastos por 550 mil millones de dólares durante cinco años por encima de los niveles federales presupuestados, lo que podría ser uno de los gastos más sustanciales en caminos, puentes, plantas de tratamiento de agua, banda ancha y la red eléctrica en años.
Los senadores y el personal estuvieron trabajando tras bambalinas durante días para redactar el enorme proyecto de ley. Se suponía que iba a estar listo el viernes, pero para el domingo se detectaron aún más errores y se efectuaron cambios. Para impulsar el trabajo, Schumer mantuvo a los senadores en sesión el fin de semana, alentándolos a que terminaran el trabajo.
Más de la sección
El domingo por la noche, la mayoría de los 10 senadores involucrados en las labores bipartidistas se pusieron de pie en el piso del Senado para conmemorar el momento.
“Sabemos que este ha sido un proceso largo y en ocasiones difícil, pero estamos orgullosos esta noche de anunciar este proyecto de ley”, dijo la senadora demócrata Kyrsten Sinema, una de las principales negociadoras. El proyecto mostró “que podemos hacer a un lado nuestras propias diferencias políticas por el bien del país”.
El senador Rob Portman, uno de los negociadores republicanos, dijo que el producto final será “magnífico para el pueblo estadounidense”.