Caso ‘El Chapo’ resalta problema de los ‘jurados que googlean’
Serias dudas respecto a la condena de Guzmán
Nueva York, N.Y.
Las afirmaciones de un jurado del juicio de Joaquín "El Chapo" Guzmán de que algunos miembros del jurado actuaron incorrectamente están llamando la atención de nuevo al problema de cuando los jurados leen noticias y hacen sus propias indagaciones antes de un veredicto.
Es un fenómeno al que se le ha llamado "jurados que googlean", y hace que los abogados defensores y fiscales pierdan el sueño.
“Todos tienen el mundo en la yema de los dedos”, dijo el abogado defensor de Guzmán, Jeffrey Lichtman. “Hace 20 años no tenías que preocuparte por eso”.
Lichtman dijo el jueves a The Associated Press que ahora existen serias dudas respecto a la condena en contra de Guzmán este mes por cargos de narcotráfico y asociación delictuosa, por lo que planea solicitarle al juez federal de distrito Brian Cogan que interrogue a los 12 jurados y seis alternos por los reportes de que varios de ellos hicieron caso omiso a las advertencias de evitar los reportes de prensa sobre el caso.
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Un jurado que prefirió permanecer anónimo dijo esta semana a VICE News que al menos cinco miembros del panel siguieron los reportes de prensa y mensajes en Twitter durante los tres meses del juicio, y estaban al tanto de material candente -y posiblemente perjudicial- que había sido excluido del proceso.
“Está claro que debemos traerlos de regreso a la corte y obtener algunas respuestas sobre cierta conducta indebida masiva”, comentó Lichtman.
La fiscalía federal de Brooklyn se negó a comentar el jueves al respecto.
En algunos casos, traspiés similares por parte del jurado han resultado lo suficientemente perjudiciales como para ameritar un nuevo juicio, una posibilidad que, según los expertos, no puede descartarse en el caso de Guzmán.
“Es una cuestión de justicia fundamental”, dijo el exfiscal Duncan Levin. “Es presumiblemente perjudicial que un jurado tenga este tipo de información, y es mucho más indignante que lo hayan hecho cuando el juez les pidió específicamente que no lo hicieran”.
Además de prácticamente secuestrar a los jurados, despojarlos de sus dispositivos electrónicos y advertirles en repetidas ocasiones, los jueces tienen un poder limitado en las acciones que pueden tomar para evitar que las deliberaciones resulten afectadas por fuentes externas.
“El sistema de jurados depende de que las personas sean honestas en lo que dicen y hacen”, comentó Rock Harmon, exfiscal del condado de Alameda, California. “No hay forma de evitar esto salvo subrayar lo que tienen que hacer”.
En el caso de “El Chapo”, los jurados anónimos no fueron confinados pero sí fueron escoltados por alguaciles federales hasta el tribunal, donde debían entregar sus teléfonos. En cualquier otro momento tenían acceso a sus dispositivos, aunque el juez les ordenó a diario que no vieran noticias ni publicaciones en redes sociales sobre el caso.
De cualquier forma, el jurado que habló con VICE News dijo que cinco de los jurados que participaron en las deliberaciones y dos alternos escucharon acerca de las acusaciones de violación infantil en contra de Guzmán, que fueron cubiertas por la prensa pero no se les admitió en el juicio.
El jurado también describió un ejemplo en el que uno de sus colegas utilizó un smartwatch para revisar un reporte noticioso justo antes de que Cogan se reuniera en privado con ellos para preguntarles si se habían expuesto a alguna cobertura reciente de medios.
“Se trata de un fenómeno creciente, y los tribunales pasan apuros para determinar cómo atacarlo”, dijo Thaddeus Hoffmeister, profesor de derecho en la Universidad de Dayton y cuya investigación se ha centrado en los jurados. “Estás lidiando con personas que en la actualidad tienen más fe en Google que en las personas que suben a testificar”.
El mejor remedio, según Levin, es que los jurados cumplan con su juramento o enfrenten las consecuencias. En el caso de “El Chapo”, señaló, si admiten haber incumplido con las ordenes de Corgan deben ser acusados de desacato.