Boris Johnson respira un poco tras problemas del “partygate”
El primer ministro británico, Boris Johnson, pillado de fiesta durante la pandemia, ha conseguido un respiro con una disculpa y una promesa de cambio, pero sus problemas están lejos de haber desaparecido
LONDRES
Johnson dijo a los legisladores en el Parlamento: “Lo entiendo y lo arreglaré”. Prometió revisar la forma en que trabaja su oficina después de que Sue Gray, encargada de investigar el “partygate”, descubriera en su informe parcial que “las fallas de liderazgo y juicio” permitieron que ocurrieran eventos que “no se debería haber permitido que se realizaran”.
A puerta cerrada el lunes por la noche, Johnson habló ante decenas de legisladores conservadores para asegurarles que se estaba tomando las críticas en serio y prometió tener un control más estricto de una operación de Downing Street que, según Gray, estuvo marcada por el consumo excesivo de alcohol y una dinámica disfuncional.
Johnson convocó a su gabinete para una reunión semanal el martes y luego abordó un avión a Kiev para conversar con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy sobre la crisis entre Rusia y Ucrania.
El viceprimer ministro Dominic Raab defendió a Johnson el martes: “Él cree que actuó de buena fe siguiendo el consejo que tenía en todo momento”.
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El control de Johnson sobre el poder se ha visto afectado por las revelaciones de que su personal celebró en varias ocasiones en Downing Street reuniones sociales de compañeros de oficina, fiestas de cumpleaños y “viernes de ‘traiga su propia bebida’” en 2020 y 2021, mientras a los británicos se les prohibió socializar para frenar la propagación del coronavirus.
Podría haber algo peor por venir. Gray apenas dio a conocer sus hallazgos sobre cuatro de los 16 eventos que se están investigando, porque la policía está indagando la otra decena, incluida una supuesta fiesta temática de ABBA en el apartamento privado del primer ministro en Downing Street.
Se espera que Gray entregue un informe completo una vez que finalice la investigación policial. Inicialmente, el gobierno se negó a prometer que el informe se publique en su totalidad, pero el lunes por la noche accedió a hacerlo después de sufrir una presión intensa.
Por ahora, muchos conservadores están esperando su momento, apegados al líder que les hizo ganar una mayoría parlamentaria de 80 escaños en 2019.