Bill Skarsgård: La cara detrás de "Eso" El Payaso Asesino

Los Ángeles, Estados Unidos.- "No soy alguien que busque consejos. Quiero forjar mi propio camino, hacer mis propias cosas sin tener que pedirle ayuda a nadie".

Pero con un poco de maquillaje y prostéticos, este actor sueco de 27 años, ojos verdes y 1.92 metros de altura se convierte en uno de los monstruos más icónicos de la literatura y la pantalla.

Hijo del mítico Stellan Skarsgård (Thor) y hermano de Alexander (True Blood) y Gustaf (Vikings), Bill encarna a Pennywise, payaso diabólico de It (Eso), la nueva adaptación de la novela de Stephen King.

Poco se sabe de la criatura, más allá de que es una entidad-cósmica-devora-niños que cada 27 años atormenta al ficticio pueblo de Derry, transformándose en los mayores temores de las personas.

Y Bill ya experimentó en carne propia el poder aterrador de su personaje: cuando se apareció enfundado en su traje de payaso del siglo 19 en el set de filmación, hizo a llorar a un niño que trabajaba como extra.

"Me tuve que acercar y decirle: 'Hola, chico. Esto es sólo maquillaje'. Traté de calmarlo, pero su mamá estaba allí y de seguro pensaba: '¿Qué demonios le hiciste a mi hijo?'", recordó el sueco.

Andy Muschietti, director de It, califica a Skarsgård como un joven atractivo que, en cuestión de segundos, puede desatar una pesadilla con su capacidad actoral.

"Es un buen contraste, que alguien tan dulce pueda transmitir una energía tan oscura", destacó el realizador.

Nacido en una bohemia y liberal familia de artistas, Bill comenzó a trabajar en el cine sueco desde que tenía 10 años: algo normal, pues cuatro de sus hermanos también son actores.

Fue hasta 2012 que tuvo un pequeño papel en la versión hollywoodense de Anna Karenina, y de allí saltó a series como Hemlock Grove, serie de horror de Netflix en la que interpretó a un joven vampiro.

Pese a su origen familiar, asegura que sus fracasos y éxitos son sólo suyos, pues no es una persona que que busque consejos, ni siquiera de los otros miembros del clan Skarsgård.

"En mi familia todos me apoyan pero jamás mi padre me sentó y me dijo: 'Chico, escucha, las cosas se tienen que hacer así y así'.

"'Consejo' es una palabra que no me gusta. No los quiero, no creo que los necesite en términos de actuación. Quiero hacer las cosas yo y que nadie me haga 'spoilers' en la vida".

La primera vez que Pennywise llegó a la pantalla fue en una miniserie de 1990 protagonizada por Tim Curry, cuya interpretación se volvió icónica para los amantes del género del horror.

Bill asegura haber quedado impactado por el serial, además de que fue testigo de cómo un amigo cercano adquirió fobia a los payasos desde que vio esa adaptación.

Y aunque ya hay críticos que sitúan la actuación de Bill por encima de la de Curry, el sueco opina que no deberían ser comparables en términos de mejor o peor.
"Un ejemplo serían los villanos de las adaptaciones de cómics: tienes diferentes Guasones y todos son geniales a su estilo", sentenció.

Pintado para el papel
Bill Skarsgård ganó el papel de Pennywise a cientos de actores que participaron en las audiciones. Will Poulter (The Revenant: El Renacido) e incluso Tilda Swinton (Tenemos que Hablar de Kevin) estuvieron en la baraja.

"Vimos a muchísimos actores imitando lo que hizo Tim Curry en la miniserie, hasta el tono de voz, y los mandamos a sus casas de inmediato. 

"Queríamos algo original. Y eso es lo que Bill creó. Invirtió mucha energía y creó algo icónico, pero distinto", dice el productor Seth Grahame-Smith.