Avanza albergue migrante

Bajo el sol de esta ciudad fronteriza y en el bordo del Rio Bravo, al menos una decena de migrantes provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador, entre otras regiones de Centroamérica revuelven cemento, pegan ladrillos, transportan material y planean la construcción de un nuevo albergue.

En mi caso yo tenía un negocio, me iba bien, pero un día llegaron, me amenazaron, fue imposible que continuara, tuve que huir y ahora estoy aquí construyendo esto con mucha esperanza de que mi familia y yo tengamos un refugio, así como otros migrantes”. Juan Hernández, Migrante hondureño

Bajo el sol de esta ciudad fronteriza y en el bordo del Rio Bravo, al menos una decena de migrantes provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador, entre otras regiones de Centroamérica revuelven cemento, pegan ladrillos, transportan material y planean la construcción de un nuevo albergue.

A fin de que ellos y el resto de la comunidad migrante que espera desde Reynosa una respuesta al trámite de asilo, puedan obtener un lugar gratuito que les permita resguardarse. 

Aunque ninguno de ellos fue albañil en sus países de origen, aquí, el tomar las palas, carretillas, manejar maquinaria o andamios les ha resultado fácil. 

“Uno jamás se imagina que pasará por una situación así, de volverse migrante, hasta que se enfrenta a situaciones que lo obligan, en mi caso yo tenía un negocio, me iba bien, pero un día llegaron, me amenazaron, fue imposible que continuará, tuve que huir y  ahora estoy aquí construyendo esto con mucha esperanza de que mi familia y yo tengamos un refugio, así como otros migrantes”, mencionó Juan Miguel Hernández, uno de los migrantes hondureños que sirve en la construcción.

El grupo de albañiles conformado también por adolescentes, es supervisado por trabajadores mexicanos con experiencia, quienes les indican qué hacer y en qué cantidad. “Para nosotros esto es una distracción a los problemas que tenemos, aunque sea por ratos dejamos de pensar en lo que sufrimos, en las carencias, podemos distraer la mente, aunque siempre está el temor de no ser aceptado”, dijo un adolescente guatemalteco, quien prefirió omitir su nombre. 

EL PROYECTO 

De acuerdo a información del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), la intención es crear un espacio gratuito de refugio y seguimiento integral a todos los migrantes que por diversas cuestiones no han podido acceder a un refugio establecido.

Por ello el plan consiste en un espacio al aire libre, con barda, que permita a la comunidad traer casas de campaña o refugios temporales, protegidos por un techo, similar a un domo. “Esto se hace con el apoyo de autoridades y de organizaciones que están conscientes de las necesidades de los migrantes que llegan a Reynosa buscando cruzar a Estados Unidos, desgraciadamente cada vez son más y no hay lugar para atenderlos”, expuso Ricardo Calderón Macías, delegado del ITM en Reynosa. 

Cuando el nuevo refugio se termine, se buscará atraer a toda la comunidad migratoria que está varada en los alrededores de la Plaza de la República y el Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, y que actualmente asciende a más de 400 personas.

Desde marzo del 2020 cuando se decretó la pandemia sanitaria en México, los albergues en Reynosa restringieron sus operaciones al 50 por ciento, provocando que, quienes no alcanzaron cupo, buscaran alternativas de hospedaje en casas de renta o cuartos compartidos, una practica que continúa hasta la fecha y que financian por ellos mismos. 

Directivos de casas migratorias estiman que tan solo en esta frontera, hay alrededor de 3 mil migrantes, y que solo entre 200 a 300 están en refugiados de manera gratuita. 

Los migrantes son quienes construyen, a fin de que ellos y sus familias salgan beneficiados en su espera a Estados Unidos.