Apunta Lozoya a ex directores
Emilio Lozoya ratificó ante la Fiscalía General de la República (FGR) que el pago de sobornos de Braskem-Odebrecht iniciaron desde 2011 en México y que entre quienes los recibieron están Ricardo Anaya, Carlos Treviño Medina, José Antonio Meade y José Antonio González Anaya
Cd. de México
En la denuncia original del 11 de agosto de 2020, Lozoya mencionó que Treviño, junto con José Antonio Meade y José Antonio González Anaya, recibieron 12 millones 390 mil pesos de los brasileños, luego de que la Administración de Enrique Peña Nieto confirmara la continuidad del proyecto.
En la nueva declaración, el procesado asegura que dichos sobornos salieron de otro aún mayor por 84 millones de pesos, pagado por Braskem y repartido entre legisladores y funcionarios mexicanos, aunque este suceso le fue contado por terceros.
"Tanto Luis Weyl (ex director de Odebrecht en México) como Luis Videgaray Caso me comentaron que se les había entregado sólo una parte de los sobornos en el 2011 y que el resto del dinero estaba sujeto a que no se revisara el contrato de Etileno XXI en el siguiente Gobierno. "Y por su parte Luis Videgaray Caso dijo que él había negociado con los tres funcionarios mencionados anteriormente que se les entregarían dichos sobornos, siempre y cuando hubiese avances en las negociaciones de la reforma energética", declaró. "Luis Videgaray expresamente me dijo lo siguiente, el punto de negociación era claro: Si no se revisaba, cuestionaba y por lo tanto se daba continuidad al contrato Etileno XXI, Luis Videgaray iba a poder obtener de Braskem/Odebrecht la cantidad de 84 millones de pesos que representaban el adeudo que la empresa tenía por el otorgamiento del contrato en el sexenio de Felipe Calderón".
Según Lozoya, Luis Alberto de Meneses Weyl, ex director de Odebrecht, le comentó que tenía pendiente entregar un dinero a Meade, González Anaya y Treviño, por la aprobación del contrato en 2010. La supuesta influencia de los ex Secretarios de Energía y Hacienda para definir este contrato, supuestamente se dio desde su posición en el Consejo de Administración, mientras que la de Treviño como director corporativo de Finanzas y Administración en Pemex. "En términos de negocio era pésimo para Pemex y un muy buen negocio para Braskem-Odebrecht y la operación estaba siendo cuestionada.
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Sin embargo, modificar el contrato hubiera generado el pago de penas convencionales y extraordinarias a cargo del erario. Es decir, era un contrato muy desventajoso para la Nación y además se condicionó la continuidad, vigencia y permanencia del contrato con penas convencionales altas en agravio de la nación", declaró Lozoya. De acuerdo con el procesado por lavado de dinero, en el primer trimestre de 2013, cuando crecían los cuestionamientos, Meade le marcó por la red interna para pedirle que no cuestionara ni revisara el convenio con Braskem.
En 2020, Lozoya dijo en su denuncia que de los 84 millones de pesos del soborno pagado por Braskem, 32 millones fueron entregados a Álvaro Rivera, un representante de Videgaray. Los otros 52 millones 390 mil se entregaron a legisladores del PAN, a través de Rafael Caraveo, colaborador de Jorge Luis Lavalle, entonces senador blanquiazul. Un monto de 40 millones presumiblemente se repartió entre legisladores por la aprobación de la reforma energética, mientras que por los supuestos apoyos para aprobar y mantener la planta de etileno se habrían dado 4 millones 390 mil pesos a González Anaya, 4 millones a Meade y la misma suma a Treviño. Los aludidos han rechazado categóricamente el dicho de Lozoya.