Dos grupos de derechos humanos acusaron el miércoles a las dos partes en la guerra civil en Yemen de usar la privación de alimentos como arma de guerra. Exhortaron al Consejo de Seguridad de la ONU a acusar a ambas partes ante la Corte Penal Internacional para que investigue los presuntos crímenes.
En un informe de 275 páginas, la Organización Mwatana por los Derechos Humanos, con sede en Yemen, y el grupo Cumplimiento de Derechos Globales dijeron que documentaron incursiones aéreas de la coalición encabezada por Arabia Saudí contra cultivos, plantas de agua corriente y pequeños botes pesqueros durante la lucha contra los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
El informe también documentó las restricciones de los hutíes a las actividades humanitarias al privar a los civiles en las áreas que controlan de “ayuda indispensable, incluso de alimentos”. Documentaron también el uso generalizado e indiscriminado por los rebeldes de minas terrestres que han matado o mutilado a pastores y su ganado e impedido el acceso de agricultores a sus tierras.
La guerra civil yemení estalló en 2014 cuando los hutíes arrasaron parte del norte y tomaron la capital, Saná, lo que forzó al gobierno reconocido internacionalmente del presidente Abed Rabbo Mansour Hadi al exilio. Al año siguiente, Arabia Saudí y otros Estados del Golfo Pérsico se lanzaron a la guerra de parte del gobierno de Hadi.
Se acusa a todas las partes beligerantes de cometer atrocidades en el conflicto, en el que han muerto más de 130.000 personas y que ha provocado la crisis humanitaria más grave del mundo.