Ciudad de México
La naturalización como uzbeka de la esgrimista Paola Pliego se une a los casos de la arquera Linda Ochoa, los clavadistas Jonathan Ruvalcaba y Kevin Chávez y la arquera Gabriela Bayardo, que se han dado en los últimos 5 años, debido, en su mayoría, a problemas con sus federaciones y con dirigentes deportivos.
Uzbekistán, Estados Unidos, República Dominicana, Australia y Holanda, respectivamente, acogen a los deportistas que alguna vez representaron a México e hicieron sonar en el podio el Himno Nacional.
Pliego y Ochoa son las deportistas que recientemente optaron por naturalizarse. La esgrimista acusó pasividad y corrupción para atender su caso por parte del anterior titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, y de la actual directora de la dependencia, Ana Guevara, así como del presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM) Carlos Padilla.
Por su lado, Ochoa, tras 16 años como seleccionada nacional, se dio de baja en marzo de la Federación Mexicana de Tiro con arco para defender, a partir de septiembre próximo, los colores de Estados Unidos debido a problemas que tuvo con una metodóloga de la administración de Castillo al frente de Conade (abril 2015-2018).
"Era eso o retirarme y no pienso retirarme aún", sentenció la arquera vía telefónica desde Idaho, Estados Unidos.
El clavadista Jonathan Ruvalcaba probó suerte entrenando en Medellín, Colombia, hace un par de años con el entrenador mexicano Francisco Rueda luego de denunciar falta de claridad en los controles técnicos de la Federación Mexicana de Natación, a cargo de Kiril Todorov.
Y será en el Campeonato Mundial de Natación Gwangju 2019 -a mediados de mes- donde representará a República Dominicana.
El clavadista regio Andrés Villarreal ha contemplado la posibilidad de naturalizarse luego de quedar fuera de la lista de seleccionados rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y el Mundial.
México les negó seguir cumpliendo sus sueños, pero en otros países les abrieron las puertas.