Tras el arribo de los migrantes haitianos a esta frontera, el albergue “Senda de Vida” se declaró sin cupo, con una capacidad máxima de mil refugiados, priorizando el espacio a mujeres embarazadas y menores de edad.
Los últimos en ingresar fueron 150 haitianos que llegaron el pasado fin de semana caminando. “Nunca habíamos tenido este nivel de saturación, es mucha la necesidad de los migrantes por tener un espacio para dormir y alimentarse, hemos hecho todo lo posible para ampliarnos, recibir a las familias, pero ya estamos en un límite, los últimos en pasar fueron grupos de haitianos que llegaron con los pies lastimados de caminar”, mencionó Hector Silva de Luna, director del inmueble.
El cierre a nuevos refugiados es un acto histórico, ya que el albergue sólo había restringido el ingreso por cuestiones de la pandemia y no por una capacidad o rebase a sus recursos.
Los albergados provienen en su mayoría de El Salvador y Honduras, pero desde el fin de semana, los haitianos se ubican en el tercer lugar. El refugio “Senda de Vida” consta de dos áreas, la primera donde se
colocó a las mujeres embarazadas, personas con alguna enfermedad y niños, ahí se concentra la mayoría de asociaciones civiles. Mientras que en la segunda, a unos cuantos metros del Rio Bravo sobre una explanada al aire libre, se visualizan más de 300 casas de campaña que son habitadas por los migrantes.
En ambos espacios hay comedores. “Tenemos que hacerlo así para recibir a la mayor cantidad de gente posible, estamos evaluando alternativas porque hay miles de personas en las calles, por lo pronto no tenemos otra opción más que anotarlos en una lista de espera, es algo muy triste”.
Mientras se define una opción, los migrantes haitianos siguen llegando a Reynosa, y buscan entre la plaza de la república un sitio de resguardo.
Durante el pasado fin de semana, la comunidad arribó Parque Cultural, al Puente Internacional Reynosa Hidalgo, a la colonia Aquiles Serdán y zona centro. “El objetivo de todos es llegar a Estados Unidos, hacer allá una vida, vienen huyendo de sus países, de mucha violencia y caos, los ayudaremos hasta donde se pueda”, recalcó Silva de Luna.