Ciudad de México
El delantero chileno Nicolás Castillo sufre la indiferencia de los clubes que hace poco lo codiciaban. A 511 días de la trombosis arterial que le cambió la vida, su única certidumbre es no entrar en planes del América.
El problema se agrava porque otros equipos ven múltiples riesgos en su contratación.
El temor por su estado de salud, el alto salario incluso pagando solo el 50 por ciento, la reducción en el registro de extranjeros en la temporada 2021-22 y el que algunos clubes no requieren otro centrodelantero ensombrecen aún más su panorama.
Un jugador que estuvo valuado en 6 millones de euros (mde) y que hoy se cotiza en 2 mde, de acuerdo con Transfermarkt.
En Pumas, por ejemplo, no tienen el presupuesto para ficharlo. El cupo de extranjeros tampoco ayuda, sin contar con la mala experiencia con el chileno por sus imposiciones mientras defendió la causa auriazul. Pachuca tampoco ve una opción en el andino, en particular por el tema de salud. Puebla está en un tenor similar, además de que incluso el 50 por ciento del salario es alto para la nómina. En Santos están enfocados en desarrollar a sus jóvenes delanteros. Monterrey y Tigres no necesitan a un futbolista de esas características.
Nico entrena ya con el América y viajará con la plantilla a la pretemporada en Estados Unidos.
Está consciente de que no entra en planes, pero quiere mantener la forma física y así estar listo en caso de recibir una segunda oportunidad.
Castillo fue campeón con Chile en la Copa América 2016. Un par de años después, emigró al Benfica, en un vínculo por cinco años.
El delantero no exhibió su potencial y tuvo un polémico regreso a México al aceptar la oferta del América, club al que supuestamente nunca defendería. Aun así, fue el fichaje bomba del Clausura 2019.
De 87 potenciales partidos con el América, Castillo solo ha participado en 24. Solo ha jugado el equivalente al 18 por ciento de los minutos.
Nico percibe un salario anual cercano a los 2 millones y medio de dólares. Algunos ni por la mitad apuestan por él.