Don José es un hombre de edad madura que dedica su vida como afilador recorriendo las colonias de la ciudad, con una rueda de llanta de bicicleta que utiliza rústicamente para generar un engrane que aprovecha para su propósito.
EL MAÑANA lo sorprendió por el rumbo de la colonia Las Granjas y acepta conversar un poco con el reportero, de entrada afirma con cierta alegría que salió a trabajar aprovechando la mejoría del clima.
‘’Fueron días muy difíciles ahora con lo de la pandemia ¿verdad?... tuve que salir porque se acaba la ‘’papa’’ y tenemos que buscarle, mire aquí ando ya trabajando a ver si sale’’.
Agrega, que la emergencia sanitaria ha llenado de temor a las personas y refiere que aunque sus servicios son solicitados, las amas de casa salen al pórtico de la vivienda y con temor le ofrecen sus utensilios de cocina para afilar, pero guardando todas las medidas de prevención y contacto.
‘’Yo les digo para que andar con el miedo, al fin como sea nos vamos a morir ya sea de esta enfermedad (Covid 19) o cualquier cosa, tenemos que seguir la vida, vivir como dice la canción de Napoleón: “Vive la vida, mientras se pueda, ya mañana no tendrá caso esperar”, advierte.
Bajo esa filosofía sencilla, Don José comparte que ha continuado con su andar por las calles a pasos que a veces se hacen lento, cuando no hay ganancia, pero relativamente alegres, cuando cae trabajando.
Se despide insistiendo en su mensaje de “vivir la vida, sin miedo y confiar en Dios”.