Hace unos días Jennifer López celebró su cumpleaños 50 en una espectacular fiesta a la que se dieron cita una gran cantidad de famosos. Al evento, organizado en la mansión de Emilio y Gloria Estefan en Miami, se dieron cita amigos cercanos como Ashanti, Dj Khaled y el rapero Fat Joe.
Para el gran día, la cantante optó por llevar un vestido Versace, una de sus firmas favoritas. La pieza pertenece a la colección otoño invierno 2019-2020 Pret-A-Porter. La parte superior se compone de una serie de correas entrelazadas a modo de cutouts que dejaban ver su torso, cintura y marcada espalda.
Sin embargo, el sexy modelo la puso en aprietos al dejar a la vista más de lo que la neoyorquina hubiera querido mostrar, pues el escote dejó descubierto una parte de su pecho