Tres jóvenes estudiantes del Cbtys 7 vislumbran desde ya el futuro y diseñan lanzamientos con globos, desplazando a los costosos cohetes propulsores
Visión reynosense. Podrán escuelas tener un satelite
Tres jóvenes estudiantes del Cbtys 7 vislumbran desde ya el futuro y diseñan lanzamientos con globos, desplazando a los costosos cohetes propulsores
saelcastillo@elmanana.com Un joven estudiante del Centro de Bachillerato y Estudios Tecnológicos Industrial y Servicios (Cbtis) 7 “José María Morelos y Pavón”, junto a sus compañeros, diseñaron el proyecto de un cohete para lanzar satélites (que también pueden hacerse en los planteles educativos) a muy bajo costo, con fines de estudios e investigación.Suena a una remota posibilidad, quizá a guión de película, pero lo cierto es que en Reynosa hay talentos, hay ideas y creatividad cuyos alcances posteriormente son protegidos por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).Para Ricardo Balboa Compeán, así como sus compañeros Roxana y Luis, trabajaron en este proyecto que prevé el ahorro de 23 millones de dólares al eliminar el cohete SRB Rocket y suplantarlo con un gran globo el cual tendría una base sobre la cual colocarían dos cohetes de menor tamaño y el satélite.El globo se elevaría con helio y el cohete con hidrógeno, los cohetes, dijo, son cada vez más pequeños y los satélites también.El proyecto encontró un atajo para lanzar cohetes de menor tamaño y precios, evitando el millonario SRB Rocket (cohete acelerador sólido), el cual tiene una inyección de hidrogeno y oxígeno de 11,000 kilonewtons. “Sabemos que cuanto más arriba, menos fuerza de gravedad, se pierde peso, es entonces cuando se van soltando los cohetes, tal y como lo vemos en televisión. Es aquí en donde hicimos el atajo y en vez del RSB, introdujimos el globo con helio e hidrógeno de alta altitud, este proyecto creemos sale entre lo 70 y los 150 mil dólares, el ahorro supera los 22 millones de dólares, obvio que hablamos de un proyecto que puede ser factible y que requiere a la vez el apoyo de agencias espaciales”, aclara Balboa Compeán.Sin embargo, añade el estudiante, es en este momento en que se entra con un problema a solucionar. Cuando se entra en la estratósfera se suelta el cohete y los demás cohetes siguen el ascenso en curvatura y la respuesta se encontraría en que la base del globo tuviera un ángulo de inclinación.El estudiante comentó que es necesario del apoyo de los ingenieros de la Agencia Espacial Mexicana para avanzar más en este proyecto que, reiteró, es factible.“Este método o proyecto es obvio que no se ha utilizado, es factible porque hoy los cohetes y los satélites son de menor tamaño y de menor peso y como vemos, podemos crear y probar con el globo y cohetes, un satélite, que puede pesar como 10 kilos, lo podemos hacer también con solo contar con un procesador”, abundó Balboa Compean.Y abundó “Hoy muchos de estos proyectos se pueden hacer con materiales ligeros, hoy hay nano-satélites y pico-satélites, son muy ligeros, la situación difícil es lanzarlos y es ahí en donde entramos nosotros con este proyecto”.En opinión de Ricardo, en un futuro cercano las universidades podrían lanzar y contar con satélites propios mediante este proyecto.Todo está previsto, subir determinada cantidad de peso requiere determinada cantidad de helio, el globo debe ser de determinado material, el RSB Rocket es de acero porque se calienta con la velocidad, con helio no se necesita acero.“Antes ni pensar que pudiéramos tener acceso a internet mediante un celular, hoy tenemos la información del mundo en la mano, no podemos dudar que en un futuro inmediato podamos tener en la mano, en el ámbito de satélites por supuesto, ese futuro al alcance; podremos inclusive tener cámaras hacia el espacio que superen a los drones”, sostuvo Balboa Compeán.