NACIONES UNIDAS
El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas exhortó el martes al Consejo de Seguridad que tome medidas para poner fin al "sangriento y brutal ataque" en la provincia de Idlib, en Siria, el último bastión controlado por la oposición, y advirtió que si la violencia continúa podría conllevar al peor desastre humanitario del siglo XXI.
Mark Lowcock dijo exasperadamente a los integrantes del consejo que han ignorado pedidos anteriores y "no han hecho nada durante 90 días mientras la matanza continúa frente a sus ojos".
"¿Se van a encoger de hombros... o van a escuchar a los niños de Idlib, y hacer algo al respecto?", preguntó.
El Consejo de Seguridad está profundamente dividido. Rusia respalda al gobierno sirio y los países occidentales apoyan a la oposición. Eso ha evitado que la entidad más poderosa de la ONU tome medidas significativas al respecto.